El gobierno confirmó el miércoles por la noche que la energía que se consume en los espacios comunes de los edificios también sufrirá la quita de los subsidios. “En el segmento de usuarios ´Generales´ estamos contemplando excepciones como comedores, pero no edificios”, aseguró la secretaria de Energía, Flavia Royón en el programa "A dos voces" de la señal TN. De este modo, la quita de subsidios impactará también en las expensas.
Los consumos comunitarios que pagan los consorcios, no son considerados gastos de usuarios residenciales porque figuran a nombre de una persona jurídica. Por lo tanto, les cabe el mismo tratamiento que a los comercios.
Energía informó que los comercios perderán los subsidios del mismo modo que los usuarios residenciales de mayores recursos incluidos en el Nivel 1 y aquellos hogares que no se inscribieron en el registro para mantener el beneficio. Eso significa que la quita para los comercios será en tres tramos bimestrales hasta pasar a pagar la tarifa plena.
En la actualidad, los comercios en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) pagan alrededor de un tercio de lo que cuesta generar la electricidad. Si pasan a pagar la tarifa plena, ese gasto se multiplicará por tres. Es decir, deberán afrontar un 200 por ciento de aumento escalonado en tres tramos. A partir de septiembre se les va a quitar un 20 por ciento del subsidio, a partir de noviembre un 40 por ciento y a partir de enero el 40 por ciento restante. Royón confirmó el miércoles que para los consorcios será igual.
Lo que no está claro aún es qué pasará con el gas. El subsecretario de Hidrocarburos, Federico Bernal, aseguró que por ahora los comercios no van a perder los subsidios al gas. Por lo tanto, si a los consorcios se los equipara con los comercios también podrían llegar a conservar esos subsidios.
Cómo será la quita en el caso del agua
Para los comercios y consorcios del AMBA, la quita de subsidios en el servicio de agua dependerá de la zona geográfica donde se encuentren y será más agresiva que en los casos de la luz y el gas. Las zonas consideradas de ingresos altos deberán afrontar un aumento de 170 por ciento en tres meses. Dentro de ese grupo se ubican los usuarios de countries y los barrios de Puerto Madero, Recoleta, Palermo, Belgrano, Núñez, Vicente López, Olivos y San Isidro.
En las zonas de ingresos medios, como Villa Urquiza, Villa Crespo, Almagro y Caballito, el aumento también será de 170 por ciento pero en cuatro escalas. Aysa informó que una factura promedio que hoy cuesta 685 pesos sin impuestos, pasará a valer 754 en octubre; 1130 en noviembre; 1507 en enero, y 1883 pesos en marzo.
Por último, los usuarios que viven en zonas de ingresos bajos del sur de la Ciudad de Buenos Aires y gran parte del Conurbano, los aumentos serán de 120 por ciento, pues conservará un 15 por ciento del subsidio. En ese caso, una factura promedio que hoy cuesta 680 pesos sin impuestos, subirá a 707 en octubre, 971 en noviembre; 1225 en enero, y 1501 pesos en marzo.
Nada de todo esto aún es oficial porque las únicas normas que publicó el gobierno sobre la segmentación tarifaria son el decreto 332 del 16 de junio y la resolución 467/22 que avanzó con la reglamentación de ese decreto cuando Martín Guzmán todavía era ministro de Economía.