El Ejército de Liberación Nacional (ELN) dejó en libertad a cinco militares y a un policía a los que había secuestrado recientemente, en una señal de buena voluntad ante la intención del gobierno de Colombia de reactivar los diálogos de paz con la guerrilla. Menos de una semana después de que Gustavo Petro jurara como presidente, ya había una delegación en Cuba reuniéndose con los negociadores del ELN para retomar un diálogo que quedó trunco en 2019.

El último comandante de la desmovilizada guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Rodrigo Londoño, llamó a a avanzar en la búsqueda de un acuerdo de paz con el gobierno colombiano y valoró el encuentro que mantienen ambas partes en La Habana. Mientras tanto, el presidente Petro pide una tregua a las organizaciones armadas que actúan en el país para que el Ejército pueda ayudar a las poblaciones vulnerables debido a que se pronostica una oleada invernal con lluvias intensas.

En búsqueda de la paz total

En un comunicado el ELN, que es la guerrilla más grande de Colombia desde la disolución de las FARC, dijo que liberó a los secuestrados el miércoles en el departamento oriental de Arauca, fronterizo con Venezuela, como gesto humanitario en medio de los acercamientos con el gobierno de Petro, el primero de izquierda de la historia del país.

Una misión humanitaria de la Defensoría del Pueblo y la Iglesia Católica recibió a los soldados Jovan David Rudas, José Ángel Yate, Milton Moreno, Sherman Santana y Gustavo Anacona y al policía Mauro Muñoz; habían sido secuestrados por el ELN entre junio y agosto. La Defensoría del Pueblo valoró el retorno de los miembros de la fuerza pública con sus familias y dijo que mantendrá abiertos sus "canales humanitarios para permitir el regreso de todas las personas que están en poder de los grupos armados ilegales".

En el comunicado en el que anunció la liberación de los cinco militares y el policía, el ELN celebró "la voluntad del nuevo gobierno, del presidente Gustavo Petro, de reconocer los anteriores compromisos" del Estado colombiano con el grupo. La nota elogia también la intención de Bogotá "de garantizar las medidas políticas y jurídicas que permitan la reanudación de las conversaciones, en la búsqueda de la paz con transformaciones y justicia social".

Esta semana el senador Iván Cepeda, parte del equipo negociador que se encuentra en Cuba para reabrir el diálogo, dijo que el gobierno no tiene planeado imponer condiciones al ELN, algo que ya se hizo en el gobierno anterior, y que el objetivo es "proceder a discutir temas tan importantes como un cese bilateral" de hostilidades.

En una entrevista con la agencia Efe, Cepeda aseguró que "el gobierno del presidente Petro hizo en 48 horas lo que no ha hecho el gobierno del expresidente Iván Duque en cuatro años". El senador de izquierda planteó que en Cuba se encontró con "una afirmación muy clara de que el ELN está dispuesto a comenzar o, mejor, a reanudar los diálogos que como se sabe fueron suspendidos abruptamente en el año 2018 y se mantuvieron rotos hasta el pasado viernes".

Londoño se ofrece como mediador

El exlíder de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Rodrigo Londoño, celebró la exploración de un posible inicio de diálogos entre el ELN y el gobierno de Gustavo Petro y se puso a disposición de ambas partes para compartir la experiencia colectiva que dejó el proceso de paz de 2016. "Sin duda, es un hecho de la mayor importancia del que solo pueden emanar cosas positivas para el conjunto de la sociedad", aseguró el actual presidente del partido de izquierda Comunes.

Timochenko, el alias que usó cuando comandaba a las FARC, insistió en que el diálogo es el único camino para terminar con la guerra e invitó al ELN a seguir avanzando en la búsqueda de la paz. "Exhorto, respetuosamente, a los compañeros del ELN, a su comandancia, a su militancia y a sus simpatizantes a avanzar decididamente a la conquista de un acuerdo político para dar fin a la confrontación militar y así echar a andar la construcción de la paz total", aseguró el exguerrillero.

Petro pide una tregua para pasar el invierno

Mientras tanto el presidente Gustavo Petro llamó a que los grupos armados hagan una tregua ante la oleada invernal que se avecina. El mandatario informó que se avecina una temporada de lluvias y dijo que "en medio de lo que viene, triste sería que continuara una guerra". En un discurso en la ciudad de Villavicencio, en el centro del país, aseguró: "Si estamos en una ola invernal donde toca salvar gente, qué terrible sería que, además, el cruce de los disparos impidiera la labor en muchas regiones". 

"Los batallones de ingenieros, ¿cómo nos podrían ayudar si detrás de la montaña está lista la emboscada?", preguntó Petro, y agregó: "Yo les diría a esas organizaciones que, por la gravedad de la situación que se avecina, hagan tregua". El mandatario de izquierda advirtió días atrás que se espera una fuerte ola invernal para el segundo semestre, que, según expertos, podría ser peor que la registrada en 2010, que dejó casi tres millones de damnificados.

Colombia lleva más de 50 años en un conflicto armado donde intervinieron distintos actores y se firmaron varios acuerdos de paz. El último se consolidó en 2016 cuando las antiguas FARC y el Estado colombiano, gobernado por Juan Manuel Santos (2010–2018), llegaron a un acuerdo para que la guerrilla dejara las armas y se incorporaran a la vida civil.

Desde el triunfo de Petro en las elecciones de junio, la dirección del ELN, entre ellos su máximo jefe, Eliécer Chamorro Acosta, alias Antonio García, manifestó su interés por retomar las conversaciones. Posteriormente se trasladaron a La Habana, donde el último encuentro se produjo en agosto del año pasado sin avances. Varios de los comandantes del ELN continúan en la isla desde la ruptura de esas negociaciones.

El diálogo quedó interrumpido después de que el ELN no accediera a las exigencias del gobierno de Duque, que finalmente suspendió de manera indefinida cualquier tipo de negociación en enero de 2019, cuando se produjo el ataque a una escuela de cadetes de la policía en la que fallecieron una veintena de personas. Hace una semana, Petro envío a la capital cubana una delegación de su gobierno, encabezada por el ministro de Asuntos Exteriores, Álvaro Leyva, para iniciar un nuevo acercamiento con la guerrilla y alcanzar lo que define como "paz total".