Al menos 21 personas murieron y 33 resultaron heridas en un atentado con explosivos en una mezquita repleta de fieles en la capital de Afganistán, Kabul, según un balance divulgado por la policía. Todavía ningún grupo reivindicó el ataque.
El principal portavoz del gobierno talibán, Zabihullah Mujahid, expresó en un comunicado la condena de su administración "a la explosión en una mezquita" y aseguró que "los asesinos y perpetradores de tales crímenes pronto serán capturados y castigados por sus actos atroces".
Por su parte la misión de Naciones Unidas en Afganistán lamentó en Twitter "una
serie inquietante de atentados con bombas que han matado y herido a más de 250 personas en las últimas semanas, el mayor número mensual de víctimas civiles en un año".
La mezquita que fue detonada con explosivos se encuentra en el distrito sunita del noroeste de Kabul. Ningún grupo armado reclamó la autoría del ataque, aunque el grupo yihadista Estado Islámico (ISIS) suele reivindicar estos atentados.
Precisamente el ISIS reivindicó el atentado la semana pasada en una escuela islámica de Kabul en la que murió el conocido religioso talibán Rahimullah Haqqani, que había defendido públicamente el derecho de la mujer a la educación o el trabajo. El pasado 15 de agosto se cumplió el primer aniversario desde que los talibanes se hicieron de nuevo con el poder, dos décadas después del derrocamiento de su primer régimen.