El presidente de Colombia, Gustavo Petro, anunció que le ordenará a la fuerza pública que proteja la selva amazónica y aseguró que se trata de “un asunto de seguridad nacional” y les solicitó que capturen a sus “grandes depredadores”.
“A las Fuerzas todas, tanto del Ejército, de la Fuerza Aérea, de la Armada, de la Policía, yo les voy a dar una orden: salvar la selva amazónica. Es un asunto de seguridad nacional y de seguridad humana”, señaló el mandatario en su visita a la comunidad de Leticia, del departamento del Amazonas.
Petro dijo durante el acto que la fuerza pública tiene que detener los grandes capitales que se están moviendo para quemar la selva amazónica. “No quiero que se golpee al campesino”, expresó y explicó que en regiones del Amazonas se mueven “individuos con dineros” que reclutan campesinos y les pagan por quemar la selva.
“No es el campesino, que quizás no entienda qué está haciendo al quemar la selva, sino el dueño de ese tipo de capitales ilegales, el que hoy está cometiendo un crimen contra la humanidad”, sostuvo. “Esos señores no merecen la libertad. Es tan grande el crimen en términos de poner el peligro la existencia de toda la humanidad que deben ser capturados”, dijo el presidente.
Además, le solicitó a la fuerza pública “la captura de los grandes depredadores de la selva amazónica” y utilizar los instrumentos que el gobierno incorporará para que “cualquier fuego que prenda la selva”, sea apagado inmediatamente.
El mandatario aseguró que si se acaba la selva amazónica, “haría que la humanidad llegara a un punto de no retorno” y dijo que toda el agua de Colombia, hasta la que llega al Océano Caribe, tiene su origen en esas selvas.
Programa social
Durante su discurso, Petro anunció que el gobierno ejecutará el programa social Comunidades de la Economía Forestal, que dependerá del Ministerio de Medio Ambiente y de las entidades territoriales. Explicó que si 100.000 familias amazónicas pueden recibir un ingreso mensual durante dos décadas para dejar nacer la selva en zonas “donde ya se ha quemado o cuidarla donde es vulnerable”, se podrán rescatar 21 millones de hectáreas.
Según explicó el mandatario, se trata de la generación de un fondo financiero de aproximadamente 500 millones de dólares, durante 20 años, “para que las grandes empresas del mundo y los gobiernos más ricos sean capaces, si de verdad quieren adelantar la lucha contra el cambio climático, de financiarlo a través de los bonos carbón o de aportaciones directas”.
En esa línea advirtió que los bonos no deben ser instrumentos “para especular financieramente con las comunidades indígenas”. El mandatario le solicitó a la Policía “una especial vigilancia” sobre esto.
El presidente colombiano explicó que algunas empresas “conocedores de estos mecanismos de financiación internacional para recuperar el equilibrio entre el ser humano y la naturaleza”, recolectan las firmas de comunidades indígenas para presentarlas en otros países y recibir “dineros que se suponen, deberían ir a las comunidades para ayudar en el cuidado de la selva”. Petro expresó que esto "es una estafa a escala internacional".