A partir de este sábado, las grandes compañías productoras de alimentos deberán aplicar el etiquetado frontal, que implica informar en los envases y paquetes de sus productos los excesos o no de algunos de sus nutrientes. El próximo paso para el cumplimiento pleno de la ley votada en 2021 lo darán las pequeñas y medianas empresas, que tendrán tiempo hasta 2023.
“Mañana empieza una nueva etapa y es muy importante cómo se está avanzando”, ponderó la ministra de Salud, Carla Vizzotti, quien confirmó el primer paso de la puesta en marcha de esta nueva modalidad.
La Ley de Etiquetado
La Ley de Promoción de Alimentos Saludables, denominada “ley de etiquetado”, fue aprobada por el Senado en 2020 y luego en Diputados durante 2021. En noviembre de ese mismo año se promulgó y se terminó de reglamentar en marzo de 2022.
Los períodos entre uno y otro paso se debieron a la serie de prórrogas que varias empresas alimenticias solicitaron tanto por su rechazo a los sellados octogonales como por la readecuación nutricional que iniciaron varias de ellas.
Lo que ocurrirá a partir de mañana es que las grandes empresas alimenticias deberán comenzar a colocar en el frente de los paquetes y envases el sello octogonal con información nutricional.
“El sistema de sellos es el más efectivo porque es sencillo"
Esta etapa “va a durar meses hasta la plena implementación porque hay algunas que tienen stock con envases sin etiquetado”, explicó la ministra durante una entrevista por Radio 10.
Las que luego deberán publicar el sello serán las pymes productoras de alimentos. Tendrán tiempo hasta febrero de 2023 básicamente porque el período de readecuación nutricional está vinculado a su capacidad de producción, que está en desventaja con las grandes compañías.
La idea es “que algunas empresas puedan mejorar el perfil nutricional; que puedan reducir, por ejemplo, el sodio, grasa o azúcares”, explicó Vizzoti.
Y el objetivo general de la ley “es garantizar el derecho a la salud y a la alimentación adecuada con información a la población, advertir sobre los alimentos que tienen exceso en algunos nutrientes y prevenir las enfermedades crónicas”, fundamentó.
La ministra consideró que “el sistema de sellos es el más efectivo porque es sencillo, vistoso y la población puede identificar rápidamente los excesos”.