El exembajador Gregorio Dupont falleció este jueves. Su nombre quedó ligado a la desaparición de Elena Holmberg y al Centro Piloto de París, montado por la Armada en la última dictadura militar. Dupont desafió a Emilio Eduardo Massera tras el crimen de la diplomática y sufrió el asesinato de su hermano Marcelo en 1982.
Dupont trabajaba en la Cancillería, que tras el golpe de 1976 quedó bajo el control de la Armada. Amigo de Holmberg, esta le confió la existencia del Centro Piloto de París, una usina de inteligencia que la Armada montó en Francia para contrarrestar las denuncias por violaciones a los derechos humanos, la llamada "campaña antiargentina", según el régimen.
Para entonces, los marinos habían separado a Dupont de sus funciones en el Departamento de África y Cercano Oriente del Ministerio de Relaciones Exteriores, tras cuestionar el acercamiento de la dictadura a la Sudáfrica del apartheid.
Holmberg era agregada de prensa en la embajada argentina en Francia y una defensora de la dictadura. Sin embargo, eso no le impidió cuestionar las actividades de los marinos en la capital francesa. Se quejó ante el embajador Tomás de Anchorena y se hizo eco del rumor según el cual Massera se había reunido con el líder montonero Mario Firmenich para acordar una tregua en vísperas del Mundial de fútbol de 1978.
La funcionaria, que era prima hermana del expresidente de facto Alejandro Agustín Lanusse, se escandalizó y se lo contó a Dupont cuando volvió a la Argentina. Le dijo además que pensaba hacer pública la situación. Dupont, que conocía a Holmberg de cuando estudiaron la carrera diplomática, trató de desalentarla, diciéndole que en el país desaparecía gente y que no le convenía hablar sobre el supuesto pago de un millón de dólares a Firmenich.
Pocos días después de su encuentro con Dupont, Holmberg desapareció. Era el 20 de diciembre de 1978. Testimonios posteriores indicaron que la diplomática fue secuestrada por Adolfo Donda Tigel y Jorge Radice en la esquina de Uruguay y Arenales.
El cuerpo de Holmberg apareció en el río Luján el 11 de enero de 1979. Tenía 47 años. Sus restos fueron reconocidos por su hermano militar y por el general Lanusse, que testificó en 1985 en el juicio a las Juntas. La familia Holmberg apuntó contra Massera, que en 1983 fue detenido por el crimen del empresario Fernando Branca.
Dupont quedó como testigo de los dichos de Holmberg y también declaró en el juicio a los comandantes. Antes, el 30 de septiembre de 1982, sufrió el asesinato de su hermano Marcelo. Era publicista. Lo secuestraron, lo picanearon y lo arrojaron al vacío desde el séptimo piso de un edifico en construcción en el barrio de Palermo.
Terminada la dictadura, Dupont recuperó sus funciones en la Cancillería. Entre otros cargos, estuvo destinado en Zimbabwe y en Israel, y más cerca en el tiempo fue cónsul en Miami.