"No nacimos de esta fórmula tan pasajera / Me cuesta ver como siente este mundo de ahora / Tan breve, trivial", canta la joven compositora, intérprete y productora uruguaya Melaní Luraschi en “Profundo”, un candombe beat con la colaboración de Julieta Rada que acaba de estrenar un videoclip. De alguna manera, la canción es una especie de manifiesto sobre su modo de entender la música: con profundidad, compromiso y paciencia. Y un modo también de tomar posición sobre la belleza hegemónica, los mandatos sociales y el lugar de la mujer en la sociedad. “El video plantea un hackeo en torno a las ideas de lo femenino y juega con humor en relación a los mandatos de lo romántico concebido desde una mirada estereotípica”, explica Luraschi desde Maldonado, la ciudad uruguaya donde nació y vive.

“Se presenta a las músicas encarnando ideales de belleza que las restringen, en contraposición a la magia, el pop y la diversión de las versiones de sí mismas siendo brujas kitsch”, se explaya la artista sobre el video dirigido por Sofía Córdoba. “Entonces, plantea en simultáneo lo significativo y lo insignificante que son los mandatos impuestos por la visión hegemónica de ser mujeres”, dice. Con la hija de Rubén Rada se conocieron en Punta Ballena, una localidad balnearia de Maldonado. “Estaba con ganas de compartir con otros artistas y la invité a Julieta para ‘Profundo’. Y ella incluso colaboró con la letra”, cuenta.

En relación al ritmo de la canción, ella dice que “aparece naturalmente”. “Yo tengo otro par de candombes y a veces no me doy cuenta de que naturalmente me salen cosas de mi raíz. La idea era que tuviera una impronta más bailable, más contemporánea”, cuenta sobre este candombe en clave pop coproducido con Ariel Polenta. “El sonido de Maldonado es la naturaleza, no tiene sonido musical. No hay un paisaje sonoro determinado”, sostiene la también guitarrista. Su música, de todos modos, excede la de su país y conecta con otros territorios folklóricos y musicales, como la canción portuguesa o el jazz. Un ejemplo de ello es su reciente single, “Fuerza distante”, junto al pianista Lorenzo Cavalli, un tema con “sutiles aires de jazz”. O su dúo folklórico con el cantante, guitarrista y compositor Eduardo Larbanois, una figura clave del Canto Popular uruguayo, con quien grabó el EP Elogiando al viento (2020).

“’Yo no sé de dónde soy, mi casa está en la frontera’, como canta Jorge Drexler. A medida que pasa el tiempo y que he ido viajando, hay cosas en las que me reconozco como uruguaya pero otras en las que no”, explica. Si bien escucha música de su país, su oído es más amplio. “En realidad, escucho más música portuguesa, brasilera, española, jazz, folklore. Y lo veo también como una búsqueda de mi propio sonido. Obviamente va a estar en mí la raíz, porque nací acá, pero me interesa conocer otras cosas”, amplía. Hace un par de meses viajó a Italia para hacer una residencia sobre producción musical -"siento que puedo producir y quiero llevar ahí mi mundo musical", dice- y compuso una canción que tiene unos versos en italiano. “Después le compuse una especie de milonga a Venecia, que tiene unas mandolinas y el canto es medio fado”, grafica ella, que se encuentra trabajando en un próximo disco centrado en los vínculos que incluirá la canción que grabó con Lisandro Aristimuño, “Orión”.

-¿Y el interés por la música portuguesa de dónde viene?

-Empecé escuchando música brasilera y en algún momento empecé a interesarme por el fado y algunos me dicen que tengo voz de fadista; me asocian a ese sonido, quizás por esa cosa medio melancólica y a la vez muy estirada de mi voz, como un lamento. Me encanta cantar fados y me identifico en esa voz.

-¿El dúo con Eduardo Larbanois te acercó más a la música folklórica o qué te aportó?

-Me aportó en muchos aspectos. Tiene una forma de ser muy particular, es un amor de persona. Es como el papá músico que nunca tuve. También me dio claridad a la hora de interpretar, tocar y cantar folklore. Entender ritmos como la zamba, por ejemplo. Porque el abordaje es más tradicional, he aprendido mucho de música, poesía e historia con él. Ahora estamos grabando un disco. Además de canciones tradicionales, hacemos canciones de él y mías. Y tenemos una canción que hicimos juntos. ¡Mi vieja lo escuchaba a Eduardo cuando era joven!