El expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva participó este sábado en un acto en Vale do Anhangabaú con más de 70 mil personas, en San Pablo. Durante su intervención, Lula criticó a los encuentros entre Jair Bolsonaro y pastores evangélicos, y acusó al presidente de usar a la iglesia como “una plataforma política o una empresa para ganar dinero” en su campaña para la reelección.

"Hay muchas noticias religiosas falsas, hay un diablo al que llaman Dios, y hay gente honesta a la que llaman diablo, porque hay gente que está haciendo de la iglesia una plataforma política o una empresa para ganar dinero", acusó el candidato del Partido de los Trabajadores (PT) que lidera las encuestas presidenciales para las elecciones del 2 de octubre.

El voto evangélico es un botín muy preciado en la política brasileña. En las últimas semanas, el jefe de Estado brasileño participó en varios actos con pastores evangelistas de cara a las elecciones. 

Además, Lula acusó a Bolsonaro de “comprar votos” mediante políticas públicas que benefician a iglesias. Esta semana, el gobierno amplió la exención de impuestos a los pastores en medio de una campaña electoral dirigida a los evangelistas. Sobre esto, Lula defendió el “estado laico” y denunció que “todas las religiones tienen que ser protegidas”.

El exmandatario de izquierda puntualizó que “las iglesias no deben tener partidos políticos”, ni "cuidar de candidatos, falsos profetas o fariseos que están engañando a esta gente todo el día". “Gobernar no es anunciar armas, violencia o fake news. Es cuidar a las personas, especialmente a las más necesitadas. Ese es el papel del gobierno”, subrayó.

“Cuando quiero hablar con Dios, no necesito sacerdotes ni pastores, puedo encerrarme en mi cuarto y hablar con Dios las horas que quiera, sin pedirle un favor a nadie. Así lo tenemos que hacer para que no tengamos que escuchar a la gente decir mentiras, cuando debería estar cuidando la fe, la espiritualidad, cuando debería estar leyendo la Biblia decentemente”, agregó.

El líder del PT se mantiene como favorito a ganar las elecciones, con una ventaja de 15 puntos porcentuales sobre Bolsonaro, según una nueva encuesta de Datafolha divulgada este jueves.

Lula obtuvo en la encuesta el 47 % de la intención de voto, sin cambios con respecto a un sondeo similar realizado por la misma firma a fines de julio. Por su parte, el líder de la ultraderecha brasileña aumentó ligeramente su intención de voto desde el 29 % de julio hasta el 32 % de ahora.

Encuentro en Vale do Anhangabaú

Según la propia organización y el equipo de campaña, más de 70 mil personas llegaron al acto. Durante el encuentro, la expresidenta Dilma Rousseff hizo referencia a los ataques al sistema electoral por parte de Bolsonaro y sus aliados, y manifestó: “Votar es el arma que tenemos, es el arma democrática”.

En la misma línea, el compañero de fórmula del PT, Geraldo Alckmin recordó que “hace 40 años estábamos en ese mismo Valle de Anhangabaú, luchando el presidente Lula y yo, en partidos diferentes, pero del mismo lado, del lado de la democracia, del lado del pueblo”.

Vale do Anhangabaú, en el centro de la capital paulista, es un lugar con un alto componente simbólico para la izquierda brasileña. En abril de 1984 se realizó allí una manifestación multitudinaria del movimiento político “Diretas Já”, que reclamaba elecciones presidenciales directas, en contraposición a la propuesta del régimen militar.

Los militares brasileños habían creado un sistema de elección indirecta que, en la práctica, homologaba como Presidente al candidato que proponía la cúpula de las Fuerzas Armadas.

“Hoy, casi 40 años después, estamos de regreso aquí porque Brasil lo necesita, la democracia lo necesita”, concluyó el candidato a vicepresidente y exgobernador de San Pablo.

El candidato a gobernador de San Pablo del PT, Fernando Haddad subrayó que en octubre, los electores deben elegir entre “alguien que valora lo peor de nuestro pasado, patriarcal, racista, desigual, o alguien que quiera construir un futuro con ustedes, de más fraternidad, igualdad, tolerancia, oportunidad”, dijo el exalcalde de la ciudad sobre las candidaturas del presidente derechista y del exmandatario de izquierda.

Bolsonaro amplía la exención de impuestos a los pastores en medio de una campaña electoral dirigida a los evangelistas


Esta semana, el Ministerio de Hacienda, a través de su Agencia Tributaria (IRS, por sus siglas en portugués), decidió ampliar la exención de impuestos tributarios que reciben los pastores evangélicos, en una medida que favorece a una de las principales bases electorales de Bolsonaro.

La exención se suma a otras medidas ya tomadas por Bolsonaro para beneficiar a las iglesias evangélicas, principalmente las neopentecostales, propiedad de pastores mediáticos cercanos al mandatario, que son las mayores deudoras de impuestos y responden a varias demandas por morosidad.

El presidente y aspirante a la reelección amplió de 10 a 17 puntos porcentuales su ventaja sobre Lula entre los evangélicos, según una encuesta de Datafolha divulgada este viernes. Entre el electorado que pertenece a ese grupo religioso, Bolsonaro aumentó su intención de voto de 43% a 49%, mientras que Lula bajó de 33% a 32%.