El presidente de Chile, Gabriel Boric, apeló este sábado a la unidad a dos semanas de que los chilenos aprueben o rechacen en las urnas la propuesta de nueva Constitución en una de las votaciones más cruciales y polarizadas desde el fin de la dictadura.
"El compromiso del libertador Bernardo O'Higgins de trabajar incansablemente por la patria, por la unidad de la patria, es algo que en estos momentos en donde hay división, tenemos que rescatar", aseguró el mandatario en el sur, en la conmemoración del natalicio del que es considerado uno de los padres de la Patria. "Es en la unidad de Chile donde sale lo mejor de los chilenos y chilenas y lo mejor de nuestra patria", agregó Boric.
A las urnas
Más de 15 millones de chilenos están llamados a las urnas el 4 de septiembre para decidir si desean aprobar la nueva Constitución o mantener la actual, heredada de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) y reformada parcialmente en democracia.Los últimos sondeos publicados el jueves, cuando comenzó la veda para divulgar encuestas, revelaron que se mantiene la tendencia a rechazar el texto, con una diferencia de más de 10 puntos.
Para el estudio Pulso Ciudadano el 45,8 por ciento votaría por "Rechazo", el 32,9 "Apruebo", el 15,7 estáindeciso y un 2,5 votaría nulo o en blanco. Para la encuestadora Cadem, el 37 por ciento votaría "Apruebo", el 46 "Rechazo" y el 17 por ciento no se decide.
Esta vez el voto es obligatorio, a diferencia del plebiscito de octubre de 2020, cuando era voluntario y la opción de redactar una nueva constitución ganó por casi un 80 por ciento, con más de la mitad del padrón electoral. Millones de electores no acuden a las urnas desde 2012, cuando el sufragio se hizo voluntario.
Gran pacto
La derecha votaría en contra al encontrar el nuevo texto demasiado radical, mientras que la izquierda está haciendo campaña a favor del "Apruebo", aunque se ha comprometido a alcanzar un gran pacto para reformar los aspectos más conflictivos, negociación que lidera el propio Boric.
Antes de participar en el natalicio de O'Higgins, el mandatario dio una entrevista en Radio Macarena de Chillán, a 370 kilómetros de la capital, y reiteró su compromiso con reformar el nuevo texto si termina aprobándose. "Me (lo) voy a plantear desde una posición de humildad. No pueden haber vencedores y vencidos", aseguró.
La nueva norma declara a Chile un Estado social de derecho, frente al Estado secundario del texto actual, y consagra derechos como salud pública y universal, educación gratuita, mejores pensiones y acceso a la vivienda y al agua. El carácter plurinacional del Estado, la reelección presidencial, el sistema de justicia y la eliminación del Senado son algunos de los temas incluidos en el texto que generan más rechazo.