El presidente brasileño Jair Bolsonaro, en campaña por su reelección, dijo este sábado que respetará el resultado de las elecciones presidenciales si es vencido por su principal rival electoral y máximo favorito, el exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva.
"Estamos buscando la reelección (...) pero en caso de que no se logre (el triunfo), respetamos la democracia y nuestra libertad por encima de todo", dijo Bolsonaro en un video publicado en sus redes sociales desde el municipio de Resende,a los pies de Vía Dutra, la principal autopista entre San Pablo y Río de Janeiro.
Un sondeo de Datafolha publicado este jueves mostró a Lula con el 47% de la intención de voto para la primera vuelta contra un 32% para Bolsonaro.
"Doy gracias a Dios por mi vida, por la misión (...) de estar al frente del Ejecutivo Federal. Estoy muy contento con esto a pesar de la dificultad de estar en la presidencia, sin embargo, es una misión", agregó el mandatario en el video, en el que aparece junto a su candidato a vicepresidente, el general de reserva Walter Braga Netto.
Políticos vinculados al mandatario han tratado de convencerle de que rebaje el tono de sus declaraciones agresivas, como el ataque a las urnas electrónicas y a los ministros del Supremo Tribunal Federal (STF) y del Tribunal Superior Electoral, según informó la revista Veja.
Golpe de estado si Lula gana
Un grupo de empresarios vinculados Bolsonaro llamaron a "un golpe de estado" en caso del "regreso" del Partido de los Trabajadores (PT) al gobierno, de cara a las elecciones del 2 de octubre.
"Prefiero un golpe de estado que el regreso del PT", manifiestó José Koury, dueño del Barra World Shopping, en Río de Janeiro, en un grupo de Whatsapp de empresarios afines a la reelección. El mensaje fue celebrado y apoyado por los miembros del grupo denominado "Empresarios & Política", según relató el jueves pasado el periodista Guilherme Amado del medio brasileño Metropoles.
Tras la filtración de los chats, el senador opositor Randolfe Rodrigues denunció ante la Justicia las amenazas del golpe de estado.
Asimismo, abogados y entidades de la sociedad civil brasileña presentaron una demanda ante el STF, máximo órgano judicial del país, en la que solicitaron la apertura de una investigación contra los empresarios bolsonaristas.
Algunos de los empresarios sugirieron "dar un bono en efectivo o un lindo premio a todos los empleados de nuestras empresas" que voten por Bolsonaro, aunque también alertaron que habría que estudiar "si no está prohibido".
Otro tema recurrente es el ataque al sistema electoral. Al igual que Bolsonaro, los empresarios aseguran que Brasil no cuenta con garantías electorales. Meyer Nigri, fundador de Tecnisa y uno de los empresarios más cercanos a Bolsonaro, manifestó en el grupo que el STF "será responsable de una guerra civil en Brasil".