Con la confirmación de la actual supremacía italiana en la natación de Europa, se disputan en Roma, en el majestuoso escenario del Foro Itálico, los Campeonatos Europeos. Esta hegemonía ya se había insinuado en el reciente Mundial de Budapest.

Si bien Italia no es el país más rico de Europa ni posee las mejores instalaciones deportivas, sí tiene una importante inversión en su Programa de Desarrollo Deportivo: 75 millones de euros en 2021 que se ha sostenido por muchos años a pesar de las turbulencias y cambios políticos que pudieran ocurrir, en donde el Estado y los sponsors privados trabajan con objetivos conjuntos.

Otro programa relevante y original en occidente es el de Becas en las Fuerzas Armadas, ya que en Tokio, 269 de los 384 deportistas italianos tenían una beca de alguna de las Fuerzas.

Además, y como un dato no menor, posee, utiliza y respeta a un grupo de grandes técnicos y científicos del mejor nivel internacional, con importantes becas económicas para estos imprescindibles actores deportivos. Y por si fuera poco, tuvo años de continuidad en la efectiva conducción de su Federación Nacional.

De todo ese círculo virtuoso nacen hoy grandes nadadores como Paltrinieri, Pilato, Ceccon, Martinenghi y Quadarella, entre otros, que pueden muy rápidamente reemplazar a la gran generación encabezada por Federica Pellegrini y Filippo Magnini sin que se note en absoluto.

El otro fenómeno es individual, David Popovici, el joven rumano que sorprende quizás al gran público o a los medios que hablan sólo de las estrellas ya consagradas, con un espectacular récord mundial de 46s86 en los 100 metros libres.

Una marca impresionante si se tiene en cuenta que Popovici aún está en una etapa de crecimiento biológico y técnico, y que su partida y su vuelta aún se pueden optimizar, lo que augura un posible mejoramiento futuro de su ya extraordinaria performance.

Unos campeonatos europeos que nos muestran dos fenómenos positivos: uno el del Programa Deportivo Italiano, y otro el de un enorme talento individual hasta ahora muy bien conducido. Más que para contar anécdotas, un torneo para tomar nota y aprender.

* Ex Director Nacional de Deportes.