Tras una primera salida del papa Francisco, la Unión Europea (UE) también se expresó sobre el arresto a líderes de la iglesia católica en Nicaragua y planteó que las autoridades del bloque siguen "de cerca" y "con preocupación” la situación del país centroamericano.
"Los nicaragüenses deben encontrar una solución pacífica y diplomática a su crisis política a través del diálogo", dijo la portavoz del jefe de la diplomacia europea de la UE, Josep Borrell.
El papa Francisco también había manifestado su preocupación por la situación de ese país. Tras rezar su Ángelus, aseguró que sigue “desde cerca con preocupación y dolor la situación creada” en Nicaragua, “que involucra a personas e instituciones”.
"Quiero expresar mi convicción y deseo de que, por medio de un diálogo abierto y sincero, se puedan encontrar todavía las bases para una convivencia respetuosa y pacífica. Pidamos al Señor por intercesión de la Purísima que inspire esto en el corazón de todos", dijo el pontífice.
Es la primera alusión que el papa hace sobre el tema, aunque no mencionó directamente el arresto del obispo de Matagalpa, Rolando Álvarez, ocurrido el viernes.
La detención del obispo es el último episodio de una serie de desencuentros entre el gobierno de Ortega y la Iglesia Católica que comenzó en 2018, cuando los templos dieron refugio a los manifestantes heridos en las protestas de ese año.
El gobierno acusa a los obispos de haberse aliado con la oposición para sacar del poder a Ortega en un fallido golpe de Estado promovido por Estados Unidos. Las autoridades abrieron una investigación a Álvarez por "organizar grupos violentos" e incitar al "odio" para "desestabilizar el Estado de Nicaragua".