El presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, habló finalmente sobre la crisis política que se desató tras las denuncias contra su vicepresidente, Hugo Velázquez, que en una primera instancia renunció al cargo tras un señalamiento por corrupción de Estados Unidos del 12 de agosto y luego dio marcha atrás con esa decisión.

"Yo creo que lo correcto es renunciar, pero respeto absolutamente su decisión. Yo no tengo facultad de destitución y yo respeto su decisión", dijo Abdo Benítez en una entrevista con el canal de televisión Telefuturo.

"Si yo hubiese estado en esa situación, yo hubiese renunciado a la Vicepresidencia de la República", reafirmó  el mandatario, en medio de un clima tenso por las denuncias de corrupción que vinculan a varios políticos paraguayos con el crimen organizado. El oficialismo, además, está en plena definición de las candidaturas presidenciales, y el propio Velázquez renunció a esa carrera tras el informe que presentó el Departamento de Estado norteamericano.

Velázquez fue acusado de ser “significativamente corrupto” por haber ofrecido un soborno de más de un millón de dólares a un funcionario público. Tras renunciar a su cargo, Velázquez luego lo revirtió y puso en duda su salida.

“No pasa por aferrarme a la vicepresidencia, pasa por haber dicho que iba a salir a defender la dignidad de mi familia, y eso estoy haciendo”, dijo Velázquez, quien dijo que va a “esperar la veracidad de la investigación del hecho” y que quiere saber “cuáles son las pruebas” que tiene el gobierno para acusarlo.

En la entrevista televisiva, Abdo Benítez, reconoció que se trata de una “situación dolorosa”, difícil de administrar como presidente. Sin embargo, el mandatario descartó que haya una intromisión estadounidense.

"No creo que tenga un efecto de intromisión. Sí es un mensaje claro a un país que es un país que recibe mucha cooperación por parte de Estados Unidos, principalmente en la lucha contra el crimen organizado, contra la corrupción, el fortalecimiento del proceso institucional", apuntó.

De todas maneras, Abdo dijo que se trata de un “fracaso” que un gobierno extranjero haga estas observaciones y no la justicia paraguaya. En su opinión, el gobierno de Estados Unidos no haría un señalamiento de este tipo “sin contar con argumentos rigurosos”. Antes que a Velázquez, el gobierno de Estados Unidos le prohibió el ingreso al país, también por “significativamente corrupto”, al expresidente Horacio Cartes, que gobernó el país entre 2013 y 2018.

“Un triunfo personal hubiese sido que el trabajo que realizan las instituciones tenga asidero en el sistema de Justicia”, concluyó Abdo, quien calificó como “disparate” la versión de que su gobierno entregó información sobre Velázquez a Estados Unidos. De todas maneras, Abdo volvió a referirse a su país como un "aliado estratégico" de Washington