El Consejo del Salario Mínimo Vital y Móvil acordó fijar un nuevo piso de 51.200 pesos de retribución mensual del trabajo registrado para el mes de septiembre, lo que implica un aumento del 7 por ciento con respecto al vigente para el mes de agosto. En los dos meses siguientes, se repite la misma suma fija mensual de aumento (3350 pesos) llevando el mínimo a 54.550 pesos en octubre y 57.900 pesos en noviembre. En este último mes, habrá una nueva revisión, según se resolvió ayer en el Consejo.

De este modo, el aumento del salario mínimo vital acumulado en el trimestre (nivel de noviembre en comparación al del actual mes de agosto) ser{a del 21 por ciento. 

Así lo dispuso el Consejo del Salario, compuesto por 32 miembros, en una votación en la cual se pronunciaron 30 integrantes a favor de esa propuesta, hubo una abstención (de Hugo Yasky, por la CTA de los Trabajadores) y un voto en contra (de Ricardo Peidró, de la CTA Autónoma). 

Participantes

El Consejo del Salario deliberó en forma virtual, bajo la coordinación del titular de la cartera laboral, Claudio Moroni. Por la parte patronal, intervinieron la Unión Industrial Argentina, CAME, la Asociación de Bancos de Argentina (Adeba), Bolsa de Comercio y Coninagro. Los asalariados estuvieron representados por la CGT (que votó la proipuesta aprobada), la CTA de los Trabajadores y la CTA Autónoma. Son, en total, 16 miembros por la parte empresaria y 16 por la representación laboral. 

Con los valores fijados en la tarde de este lunes, el aumento anual del salario mínimo alcanzaría al 80,9%.

Las comisiones Técnica y del salario Mínimo fueron convocadas a las 14 y deliberaron durante  varias horas. Poco antes de las 19, se inició la reunión del Consejo del Salario, de la que participan las principales autoridades de las organizaciones, que en poco más de tres cuartos de hora resolvió la nueva escala del salario mínimo para los próximos tres meses, bajo la supervisión de los funcionarios del Ministerio de Trabajo.

Tras hacerse público el aumento del índice de precios al consumidor de julio, del 7,4%, se realizó la convocatoria al Consejo del Salario para la semana siguiente, dado el desfasaje entre las actualizaciones que se habían dispuesto en marzo y el nivel alcanzado por la inflación. Pero el encuentro no se pudo realizar en la fecha inicialmente prevista, porque a pedido de la UIA se postergó a la espera del regreso al país de Daniel Funes de Rioja, titular de la central fabril.

Anterior reunión

La última reunión resolutiva del Consejo del Salario había sido el 16 de marzo de este año, cuando se dispuso una mejora que totalizaba en el alño un aumento del 45 por ciento, que se iba a efectivizar en cuatro tramos. 

Pero, ante la estampida inflacionaria, el gobierno nacional dispuso en mayo, sin volver a citar al Consejo ni a las comisiones del salario, el adelantamiento del cronograma de aumentos. El índice de precios al consumidor ya marcaba 6,7% de aumento en marzo y 6% en abril, con una suba interanual (últimos 12 meses) que ya alcanzaba al 58 por ciento. Con este cambio en el cronograma, el salario mínimo fue fijado en 45.540 pesos para junio y en 47.850 pesos para el actual mes de agosto. 

Pero, otra vez, la inflación volvió a evaporar las actualizaciones y frustró la intención de mantener la suba del salario mínimo "unos puntos" por arriba de la evolución del IPC. 

Con el ajuste del salario mínimo vital y móvil, también se actualizan los valores de la remuneracipor hora de trabajo para los empleados jornalizados y los montos de asignación por desempleo.

Debate en comisiones

Las diferencias entre los distintos representantes había quedado planteada en las deliberaciones de las comisiones, que arrancaron poco después del mediodía. Pero se replicaron posteriormente cuando los principales dirigentes patronales y sindicales se enfrentaron en la videoconferencia que arrancó poco antes de las 19, cuando debían tomarse las definiciones. 


En el contexto de la negociación, hubo un momento de tensión cuando el titular de la Unión Industrial Argentina, Daniel Funes de Rioja, aceptó el aumento del 21% en tres tramos pero se opuso a revisar el acuerdo en noviembre, lo que produjo varias discusiones. Según fuentes gremiales, se produjo un fuerte cruce de opoiniones hasta que finalmente el titular de Copal desistió de esa posición y aceptó el nuevo diálogo. Varios recordaron que, precisamente, la ausencia de Funes de Rioja había frustrado la convocatoria anterior al Consejo del Salario, "como si la UIAS no pudiera estar representada por otro dirigente si no está Funes de Rioja".

El Gobierno había ratificado en mayo último que "la recuperación del salario es una prioridad y una condición necesaria para que la economía sostenga la actual reactivación". Pero, por ahora, ese objetivo sigue lejos de lograrse. El nuevo monto del ingreso mínimo  para octubre (54.550 pesos) no alcanza a cubrir ni la mitad de los 111 mil pesos que el propio Indec señala como el costo, al mes de julio, de una canasta básica o presupuesto familiar para una familia tipo. Es decir, que ni siquiera con dos salarios mínimos en el grupo familiar se alcanza a superar la línea de pobreza.