Casi treinta personas fueron detenidas ayer en más de medio centenar de allanamientos en distintos barrios rosarinos en busca de autores de balaceras y asesinatos, la mayoría acusadas de integrar la banda liderada por Mauro Gerez, un señalado jefe de sicarios vinculado a "Los Monos", quien se encuentra preso y aparentemente seguía comandando al grupo desde la cárcel de Piñero. Entre los procedimientos ordenados por la Justicia federal y provincial, se allanaron las celdas de Mario Segovia, alias "El Rey de la Efedrina" y de Julio Rodríguez Granthon, alias "El Peruano", ambos detenidos en el Complejo Penitenciario 1 de Ezeiza, y de Andrés Benítez, alias "Andy", de la unidad Penitenciaria 11 de Piñero, en Santa Fe. Justamente este último preparaba atentados contra fuerzas federales y la justicia del mismo fuero.

Según la información que pudo recoger Rosario/12 , "los búnkeres de droga allanados y establecidos en distintas viviendas mayormente precarias del Barrio Ludueña responden a Andy Benítez, uno de los presos de alto perfil actualmente alojado en Piñero lugar desde el cual digitaba todas las operaciones ilegales de venta de drogas, siendo que además cumple condena por este mismo delito".

La investigación federal a cargo del fiscal Javier Arzubi Calvo pudo establecer que Benítez responde en línea directa las órdenes de Julio Rodríguez Granthon, sindicado como responsable del homicidio del concejal Trasante y condenado como jefe de una organización narcocriminal. Este último habría establecido un vínculo de amistad y confianza dentro de la unidad penitenciaria de Ezeiza con el imputado “Rey de la Efedrina” Segovia.

En este sentido, en el marco de la investigación, pudo determinarse que habría planificando posibles ataques a diferentes edificios de organismos públicos de la ciudad de Rosario, lo que motivó la realización de distintas medidas tendientes a garantizar la seguridad pública como así también la requisa inmediata de su celda.

Como resultado de ello, la fiscalía se encuentra analizando todas las constancias obtenidas de esta medidas. Cuando este diario preguntó cuáles eran los objetivos uno de los principales investigadores reveló que "en teoría era para la Policía Federal, Tribunales y Fiscalías Federales, por lo que se reforzó la custodia de todos esos lugares". La misma fuente afirmó que "el Peruano y Segovia serían los que le facilitarían lo que necesitaba para esos atentados, ahora esperan ver lo que salga de los teléfonos que secuestraron a los tres presos". 

Los allanamientos se dieron principalmente en los barrios Santa Lucía, Ludueña y Empalme Graneros, donde durante los últimos días se registraron numerosos hechos de violencia, y fueron requeridos por el fiscal federal Arzubi Calvo y los representantes del Ministerio Público de la Acusación rosarino Pablo Socca, Georgina Pairola y Marisol Fabbro.

Para llevar a cabo los procedimientos fueron convocados efectivos de Gendarmería Nacional (GNA), de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), y fuerzas de las Tropa de Operaciones Especiales (TOE), quienes irrumpieron en las viviendas en busca de integrantes de bandas criminales que operan en la zona.

Los principales puntos donde avanzaron los uniformados fueron los barrios donde durante los últimos días se incrementaron notablemente las balaceras y asesinatos, dijeron las fuentes. Durante los mismos fueron detenidas 21 personas y otras seis quedaron demoradas por delitos relacionados al narcotráfico, extorsiones, balaceras y homicidios.

Los cerca de 250 efectivos de las distintas fuerzas que llevaron adelante los operativos lograron secuestrar en los allanamientos tres armas de fuego, más de 160 municiones, cartuchos, motocicletas, automóviles y más de un millón de pesos, entre otros elementos de interés para la causa. También secuestraron 78 envoltorios de cocaína y demás sustancias listas para ser comercializadas.

Muchos de los detenidos, agregaron las fuentes, están vinculados a la banda de Gerez, un señalado jefe de sicarios vinculado a la banda "Los Monos", quien se encuentra preso en el penal de Piñero desde mayo último.

Sobre Gerez (28), los voceros informaron que mantiene desde hace años una disputa territorial con el clan de Francisco Riquelme, vinculada a uno de los principales rivales de "Los Monos", Esteban Lindor Alvarado.

A su vez Riquelme se encuentra alojado en el penal de Coronda desde abril del 2020, cuando fue detenido por atentar contra la vida de Mariana Ortigala, testigo clave en el juicio contra Alvarado, que fue baleada en un intento de acallar su versión de los hechos.

Por su parte, Gerez, detenido por primera vez en mayo de este año, fue señalado por el fiscal Socca como el responsable de al menos cuarenta balaceras extorsivas contra comerciantes, la mayoría de ellas en julio de 2021.

En aquella oportunidad se logró detener al jefe de sicarios a raíz de una investigación en la que se logró identificar a su novia y así llegar a él cuando entraba a su casa.

De acuerdo a la pesquisa, la mecánica de los delitos cometidos por la banda de Gerez era la siguiente: uno de sus sindicados laderos, Nicolás Barreiro (19), era el encargado de elegir entre sus vecinos a siguientes víctimas, a quienes primero les enviaba un mensaje intimidatorio reclamando un pago exorbitante y luego balear sus comercios y propiedades y hasta llegaban a matarlas si no entregaban la suma exigida.

Otra variante que empleaban era exigirles a las víctimas, en vez de dinero, la entrega inmediata de una propiedad, que muchas veces pasaban a utilizar como búnker para comercializar estupefacientes.

En ese contexto, el fiscal Socca describió a Gerez como "una de las personas más importantes de la estructura delictiva de la ciudad".

Otra particularidad era la forma de reclutar tiradores por encargo que tenía Gerez, ya que, de acuerdo a la pesquisa, lo hacía en una cancha de fútbol de su barrio, donde captaba a jóvenes, a quienes les daba calzado deportivo a cambio de las balaceras.

Un dato que llamó la atención entonces, fue que antes de ser detenido en la casa de su novia, Gerez había estado demorado en la seccional 12ª de Rosario, aunque cuando desde la fiscalía se preguntó por él en esa dependencia, nadie tenía información al respecto.

Por tal motivo, Socca ordenó allanar la seccional, donde efectivamente no se logró reunir documentación que acreditara que el jefe de sicarios haya estado alojado allí.

Entonces, el fiscal pide la irrupción en la vivienda del subcomisario de la dependencia Iván A. (42), quien fue detenido, acusado de "incumplimiento de los deberes de funcionario público".

Durante ese allanamiento, la policía encontró en la casa del subcomisario dos vehículos robados, uno de ellos con la patente de un patrullero fuera de circulación.

Finalmente en junio de este año, el MPA imputó a Gerez por 40 balaceras, y Soca lo consideró como "el jefe de los sicarios de la organización y uno de los integrantes más importantes dentro de la estructura criminal, donde también se encarga de reclutar soldaditos y dar órdenes".