“La ‘brecha digital’ aumenta la brecha entre ricos y pobres, lo que lleva a la desigualdad en el acceso a los frutos de la revolución digital” se afirma en el documento conclusivo del congreso de Signis, la Asociación Católica Mundial para la Comunicación, que finalizó su evento mundial el pasado 18 de agosto en Seúl, Corea del Sur. La organización, con presencia en un centenar de países, reúne a profesionales de la radio, la televisión, el cine, el video y la comunicación digital. El tema del congreso fue “Paz en el mundo digital”.
“Nos damos cuenta de que a medida que las personas se vuelven hiperconectadas, también enfrentan el desafío de desconexiones socioeconómicas, culturales, políticas, religiosas, espirituales y ecológicas, lo que lleva al aislamiento, la confusión y la desesperanza” se lee en el texto de la declaración.
Como respuesta a esa inequidad se señala que “una estrategia de infraestructura y acceso digital equitativo puede desarrollar un `entorno resistente’ y apoyar el ‘desarrollo humano integral’”. En el mismo documento los profesionales católicos de la comunicación afirman que “los juegos en línea, la adicción a la pornografía, la sobreexposición a la violencia y los contenidos de naturaleza divisiva en los medios conducen a comportamientos destructivos”.
En relación a las noticias falsas (fake news) el texto reconoce “los efectos devastadores de las noticias falsas en la sociedad contemporánea, como los enfrentamientos comunitarios entre las personas” entendiendo que “los grupos vulnerables de la sociedad suelen ser las principales víctimas de las noticias falsas”.
“Creemos que es posible construir una nueva sociedad creando conciencia que nos inspire a trabajar juntos en paz con personas de diferentes culturas, creencias, religiones e ideologías” afirman los comunicadores católicos subrayando que “la tecnología tiene que estar imbuida de ética y consideración”.
Respecto de su compromiso los participantes dijeron sostener “un interés genuino en las personas marginadas” se comprometieron “a comunicar información verdadera y significativa para promover sus luchas” mediante un “contexto bien investigado y una explicación matizada, a fin de proporcionar una luz de guía para nuestros lectores, espectadores y oyentes”. En función de ello afirmaron los participantes que “necesitamos cultivar los valores periodísticos de abogar por la justicia, hacer que las autoridades rindan cuentas y establecer un terreno común”.
Tras observar un contexto mundial donde proliferan los enfrentamientos se hizo un llamado a “los profesionales de los medios de comunicación y a los ciudadanos a tomar medidas para proteger los derechos humanos de los civiles atrapados en zonas de guerra y conflicto” y “no solo a informar sobre los acontecimientos, sino también a participar activamente en el apoyo a las víctimas de la guerra y trabajar en la resolución de conflictos”.
En medio de escenarios adversos los miembros de Signis aseguran sentirse “alentados” por las “historias de jóvenes de todo el mundo sobre la construcción de la paz” que muestran a “jóvenes involucrados en actividades mediáticas, desempeñan un papel vital en la construcción de comunidades y la promoción de la paz a través de tecnologías modernas y metodologías creativas”.