La Cámara Nacional de Casación en lo Criminal y Correccional/ Sala 3 de Capital Federal hizo lugar a un planteo que realizaron las abogadas Andrea Quaranta y Nadia Rivas para que se realicen los juicios por la verdad en casos de abuso sexual y corrupción de menores.
El acusado es el pediatra Alberto Cirulnik que tiene 7 denuncias por abusos sexuales, pero además existen más de 30 personas que relataron los abusos sufridos por el médico mientras trabajó el colegio ORT.
Fueron Darío Schvartz, Leandro Koch y Malena Filmus quienes rompieron el silencio y pudieron denunciar ante la Justicia, en el 2018, al pediatra. A la causa que está en el Juzgado Criminal y Correccional N° 41 se sumaron 18 testimonios. La defensa del médico apeló y la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional determinó declarar extinguido la acción penal, la prescripción de los delitos y dictó su sobreseimiento. Las abogadas fueron entonces por un recurso de casación que salió favorable.
“Los juicios por la verdad son algo nuevo en nuestro país”, explicó Andrea Quaranta a La Rioja/12. “Van a poder llevar al acusado al juicio para determinar la verdad de lo ocurrido y, en caso de ser encontrado culpable, no se le podrá imponer una pena”, aclaró la letrada, pero es una acción reparatoria de parte de la Justicia. Comentó además que los relatos sobre abusos cometidos por Cirulnilk aparecen entre 1975 y 2012.
Desde el estudio jurídico comunicaron que “es un gran paso en el camino de escucha y reparación para las víctimas de delitos sexuales, sin importar cuándo hayan ocurrido los hechos y cuándo los hayan denunciado”. En la resolución, Casación sostuvo que los delitos están prescriptos, pero que habilitan el juicio por la verdad para todas las víctimas.
Quarante resaltó la importancia que tiene la implementación efectiva de la ESI (Educación Sexual Integral) para evitar las situaciones de abusos sexuales en las infancias y adolescencias.
“Hubiese querido que vaya preso, pero es una alternativa, un precedente y uno puede sanar a través del juicio”, expresó desde Israel a este diario Darío Sachvartz, uno de los denunciantes. Darío tiene hoy 38 años y pudo hablar de los abusos en su terapia a los 21 años y luego “lo volvió a guardar”. Cirulnik era amigo de su familia y cliente del estudio contable familiar del que forma parte. “A los 25 pude hablarlo con mis padres y ahí empezó la pelea”, contó. En el 2010 en el colegio se enteran de las denuncias y lo dejan fuera de la institución. El médico negó todo y le inicia una causa por calumnias e injurias, juicio que terminó en un acuerdo.
“Seguí mi vida y me contacto con Malena Filmus y ella también padeció las mismas situaciones y luego con Leandro (Koch) y hacemos la denuncia en 2018. Fue muy bueno lo que pasó porque se acercaron muchas víctimas de Cirulnik y de otros pedófilos”, comentó.
Después de varios años, esperan ahora poder acceder a la Justicia por medio de este proceso judicial.