Este martes 23 de agosto es el Día Internacional del Hashtag, o #DíaInternacionalDelHashtag. Este signo, que se ha vuelto tan cotidiano en el mundo de las redes sociales, cumple 15 años. Desde su aparición se convirtió en una herramienta fundamental para imponer distintas consignas del activismo y las luchas sociales. ¿Cómo surgió y cuál es su relevancia política?

Hashtag: cómo surgió y para qué sirve

El Hashtag, tal como lo conocemos hoy, comenzó a usarse hace 15 años. Surgió como una propuesta informal que un usuario de Twitter para "agrupar temas" en la red social.

El 23 de agosto de 2007, el usuario Chris Messina publicó un tuit con una consulta, sin saber que cambiaría el internet para siempre: “¿Qué les parecería usar # (numeral) para agrupar temas? Como si fuera un #barcamp (en inglés significa un espacio abierto para compartir o intercambiar ideas abiertamente sobre una temática)”, escribió.

Con una repercusión muy positiva, este símbolo comenzó a imponerse como un identificador de temas que unía a interesados de todo el mundo. Messina rápidamente saltó a la fama. Lo curioso es que, antes, le había extendido la misma propuesta a uno de los fundadores de la red, Biz Stone, pero había sido rechazada.

En el mundo digital el hashtag se posicionó como una etiqueta de metadatos, una forma de agrupar temas y explorarlos. A través de un hashtag, que se construye agregando el símbolo numeral # antes de una o varias palabras, tanto el usuario como el propio sistema pueden identificar temáticas de interés del público y marcar la agenda social. Cuando un hashtag toma cierto volumen y relevancia, es signo de una tendencia, que en muchos casos alcanzan altos niveles de repercusión.

El hashtag y su relevancia como herramienta política y de medición

Con el paso del tiempo, además de esa "función organizadora" inicial,  comenzó a usarse como herramienta para imponer consignas políticas y sociales. “El hashtag en términos políticos es muy importante. Sobre todo en lo que son las luchas colectivas porque permite generar impactos ‘desde abajo’ y alcanzar un movimiento colectivo que se mantiene a lo largo del tiempo”, explicó Natalia Zuazo, periodista especializada en internet y medios digitales, a GO Noticias.

En esa línea, sostuvo: “Se piensa que la comunicación digital es horizontal y democrática, pero es un gran mito: no es así. Desde lo macro, lo estructural y lo micro, hay jerarquías, hay actores más relevantes que otros, los medios, las autoridades políticas, los periodistas tienen más importancia que otros”. Los Hashtag, agregó, "permiten que ‘desde abajo’ se compita o traspase a esos usuarios que tienen mucho peso en las redes", logrando incluso que "se preste atención a un movimiento social a partir de la comunicación colectiva”.

“Si podés medir lo que sucede, tenés mayor capacidad de tener un impacto más adecuado y más preciso sobre una acción comercial o política desplegada”, sumó, y rememoró que, previamente, este tipo de campañas o reclamos se daban de manera fragmentada, por lo que era mucho más difícil alcanzar una medición de impacto precisa.

“Si lográs mantener un movimiento colectivo con tu identidad visual y tu mensaje, se va armando un hilo a lo largo del tiempo y le da sentido. Lo vas construyendo desde abajo y los otros lo van tomando, es algo generado por uno y tomado por otros, eso es fundamental en los movimientos colectivos”, cerró la especialista.

Seis movimientos sociales que surgieron a partir de hashtags

Si se piensa en las luchas sociales o en los mensajes de mayor impacto en los últimos años, sin dudas aparecen decenas de Hashtag. A continuación, seis ejemplos:

  • #NiUnaMenos: En los últimos años, algunos de los mensajes principales que englobaron reclamos sociales partieron de un hashtag que se viralizó a niveles mundiales. Así ocurrió, por ejemplo, con el movimiento #NiUnaMenos en 2015 que funcionó como una alarma respecto a las cifras cada vez más altas de femicidios en Argentina

  • #MeToo: Lo mismo se vio en 2018 a nivel internacional con el movimiento #MeToo (#YoTambién), que impulsaron artistas reconocidas en todo el mundo y que generó una ola de revelaciones acerca de acosos sexuales ocurridos en los últimos años, tanto en ámbitos como el espectáculo, los medios y la política, como en los círculos íntimos.

  • #YoSíTeCreo: Sin ir más lejos, en Argentina eso se tradujo en la denuncia de Thelma Fardín contra Juan Darthes, que habría abusado de ella a sus 16 años e impulsó el #YoSíTeCreo, utilizado especialmente entre mujeres para demostrar sororidad, como también el #MiráCómoNosPonemos, entre otros.

  • #AbortoLegalYA: La historia se repitió con la lucha por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito en 2018 y, por segunda vez, cuando finalmente fue aprobada en 2021. En esta ocasión también acompañaron algunas consignas complementarias como #CampañaAbortoLegal, #QueSeaLey y #SeráLey.

  • #ChileDespertó: con el #ChileDespertó que inició en 2019 un movimiento social sin precedentes que finalmente desencadenó con la modificación de la Constitución.

  • #BlackLivesMatters: Esta consigna se hizo furor en 2020, cuando la policía estadounidense asesinó a George Floyd, un hecho que desencadenó una serie de protestas en todo el país con grandes repercusiones a nivel global y que puso en el centro de atención las constantes discriminaciones y vulneraciones a los derechos de las personas afrodescendientes.

“Todos esos ejemplos son movimientos colectivos impulsados por un grupo o a raíz de una situación concreta y es tomado por otros, ese hashtag se va transformando, se van agrupando los del tema y van tomando mayor relevancia, eso permite quebrar las barreras del Twitter como red”, analizó Zuazo.

Para qué se usaba antes el Hashtag

Antes de que la primera computadora fuera siquiera un proyecto, en la Antigua Roma, este símbolo se utilizaba para distinguir la unidad de medida “libras”. Esto se debe nada más y nada menos que a una aclaración: la libra se abreviaba “lb” y, para evitar que la letra “l” pasara como número “1”, se decidió añadirle una raya horizontal que cruzaba ambas letras. Las mutaciones cotidianas del símbolo terminaron en el numeral que conocemos hoy.

Muchos años después, a principios de los años 60, la compañía estadounidense Bell creó los primeros teléfonos de marcación por tono, que finalmente desterraron al aparato de disco. Estos nuevos dispositivos tenían dos teclas novedosas: un asterisco y un numeral, también llamado almohadilla. 

El numeral se aplicó luego a la programación informática, para indicar colores o anotaciones en formato de código. Su destino cambió rotundamente en 2007, cuando un usuario lo hizo transformarse en el producto que es hoy.