Una delegación de defensores de los derechos humanos (DD.HH.) de Argentina, Bolivia y Brasil verificó la situación de los presos que están recluidos en varias cárceles de El Salvador, informó este martes la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH) de ese país.
La policía salvadoreña ha arrestado a más 50.000 supuestos miembros de pandillas y personas ligadas a estas bandas durante el régimen de excepción instaurado desde finales de marzo, tras un recrudecimiento de homicidios atribuidos a esos grupos criminales.
La PDDH difundió un video en redes sociales en el que se ve a su titular, José Apolonio Tobar, al director de Centros Penales, Osiris Luna, junto a los defensores de DD.HH. durante la recorrida realizada el domingo pasado.
La comitiva verificó las condiciones del Complejo Penitenciario de Izalco, el Centro Penitenciario de Máxima Seguridad de Izalco Fase III y la Granja Penitenciaria de Izalco, todos en el occidental departamento de Sonsonate.
El propósito de las visitas, según la PDDH, fue para "constatar todos los avances, el proceso y las condiciones de todas las personas privadas de libertad".
La PDDH añadió que los visitantes se enfocaron en verificar "el derecho a la seguridad y la vida", y que se "garanticen aspectos básicos como salud, recreación y alimentación, que son derechos fundamentales para cumplir con las condiciones humanas adecuadas en el recinto carcelario".
Los expertos internacionales "consideraron favorables los programas de reinserción de libertad para los presos en fase de confianza" y también "constataron que se están cumpliendo las recomendaciones realizadas por el procurador José Apolonio Tobar, al director de Centros Penales", completó la PDDH.
Los veedores de la situación forman parte de los delegados a la Primera Cumbre Iberoamericana de Derechos Humanos que finalizó esta semana en la capital San Salvador.
En contraste a lo constatado por la delegación, grupos defensores de pandilleros encarcelados alegan que sufren maltratos y violación de sus derechos fundamentales.
El Salvador registra un hacinamiento carcelario de un 247,6 %, de acuerdo con un informe del Observatorio Universitario de Derechos Humanos de la jesuita Universidad Centroamericana divulgado a principios de agosto.