Sonia Braga trabajó en Sex and the City, la famosa serie estadounidense,  basada en el libro del mismo título escrito por Candace Bushnell, que se transmitió a través del canal HBO desde 1998 hasta el 2004. Ambientada en la ciudad de Nueva York, la historia focalizaba en las vidas y amoríos de cuatro mujeres muy buenas amigas, tres de las cuales estaban en el final de sus treinta años (Carrie, Charlotte y Miranda) y otra (Samantha) que estaba en los cuarenta. 

Braga compuso a María Diego Raez, una artista lesbiana a la cual Samantha conoció por admirar su trabajo en una exposición individual y que debido a una fuerte química entre ambas, Samantha les terminó presentando su amor lésbico a sus impresionadas amigas. Página/12 le preguntó a Braga si compartía la mirada sobre la mujer que tenía la serie. “Bueno, son mujeres típicamente neoyorquinas. No es la mujer del mundo”, explica. “Me gustaba mucho la serie porque descubrí a muchas mujeres que sentían que era muy difícil conocer a un hombre. Estados Unidos, en general, es un país cerrado, donde la gente viene de una formación también cerrada, propia de un mundo religioso. Y Nueva York es totalmente diferente”, sostiene  Braga.

También recuerda que en los 80, con el sida, “cambió todo porque la gente se moría a la semana y no se sabía lo que era. La gran mayoría de las personas hacían fiestas y locuras en Nueva York, pero cuando llegó el sida, la sociedad se transformó un poco, hubo una regresión como de cuarenta años y también en la sexualidad. Pero pienso que Sex and the City es un estudio muy lindo de las mujeres neoyorquinas”, admite     Braga.