Una fiesta de libros y de lecturas. Un reencuentro doblemente celebrado, pandemia de por medio. Una reunión de escritores y especialistas llegados de diversas partes del país y del mundo. Una red con docentes y alumnes de distintas localidades, que se sostiene durante todo el año. Un proyecto lector que tiene aristas únicas y premiadas a nivel mundial, como la de las Abuelas Cuentacuentos, que desde hace años se organizan para llevar historias a escuelas, hospitales, hogares. Todo eso significa y se materializa en el Foro Internacional por el Fomento del Libro y la Lectura, que la Fundación Mempo Giardinelli organiza desde hace ya 27 ediciones, y que hoy miércoles, y hasta el viernes, se reeditará en la ciudad de Resistencia. La capital chaqueña se transforma por estos días detrás de un objetivo ambicioso, pero que se sostiene en esos años: "la construcción de una sociedad de lectores".

"Leer abre los ojos" es lema de la fundación que motoriza el escritor y columnista de Página/12. Si todo el año esta organización trabaja en Resistencia, con proyectos con escuelas urbanas y rurales, los postítulos en pedagogía de la lectura literaria que imparte el Instituto de Estudios Superiores, programas como el Observatorio de Lecturas, también la asistencia a comedores o la defensa ambiental, el foro es, de alguna manera, el "broche de oro" o la fiesta anual de todo ese trabajo. Miles de personas -entre ellas muchas docentes, bibliotecarias, pero también gente ávida de lecturas en general- de distintas provincias llegan a un foro que en otras ediciones ha llegado a reunir 5 mil personas; nunca menos de 2 mil. Toda una revolución de agosto en la capital chaqueña.  

"Al foro lo esperamos con gran ansiedad y alegría, porque logramos vencer mil inconvenientes: en la pandemia tuvimos que hacer dos foros en modo virtual y fue una gran experiencia, pero volver al encuentro presencial, con miles de personas participando, es volver a una movida grandiosa", se entuasiasma Mempo en la previa. "Así que estamos bien dispuestos y con la participación de una notable cantidad de profesionales de la literatura y la lectura, de una docena de países".

Entre ellos y ellas este año está Samantha Schweblin a cargo de la conferencia de apertura. La consagrada escritora radicada en Berlín llega desde allí especialmente para participar de este encuentro. El cierre será con otra voz potente de la literatura actual: Dolores Reyes, la autora que sorprendió con Cometierra. En el medio pasará el dominicano Rey Andújar, la colombiana Carolina Sanín, el brasileño Eric Nepomuceno (columnista de este diario), la peruana Micaela Chirif, y otros autores destacados de la literatura para niñes y adolescentes como María Cristina Ramos, Graciela Bialet, Mario Méndez, María Fernanda Maquieira, entre muchos nombres y muchas actividades. 

La búsqueda, dice Giardinelli a Página/12, es la misma desde 1996: "convocar a personas de enorme experiencia, capaces de compartir sus conocimientos en el camino de una sociedad lectora e intelectualmente activa". "Contribuir a mejorar en algo la educación en el país" es otro objetivo declarado. "Una alegría que tenemos es cada vez que las personas que invitamos suelen decir que sí, que esperaban ser convocados alguna vez, y eso es porque evidentemente ha trascendido que la conversación que proponemos es interesante y que participar tiene sentido", agrega el autor del reciente Esto nunca existió, libro que presentará el próximo 31 de agosto para los lectores de Página


La cita anual

Tanto entre los expositores como entre los asistentes hay una gran cantidad de "repitentes". Nepomuceno es uno de ellos; vino a tantos, que le resulta más fácil sacar la cuenta de aquellos en los que "por alguna razón impostergable" no pudo dar el presente: unos seis, quizás siete, de 27. "El Foro tiene un significado muy especial para mí, y en dos sentidos. Primero: es una iniciativa de Mempo Giardinelli, a quien me une uns amistad fraternal desde hace muchas décadas. Casi casi digo desde que éramos jóvenes, pero eso significaría desde el pasado viernes", se ríe.

"El otro sentido: es cada vez más importante, para un autor, poder dialogar con el público, aunque -como es mi caso en la Argentina- no sea mi público lector", continúa. Su obra literaria no está traducida aquí (sí en México o España), y es más conocido por su rol de periodista, por su cobertura cotidiana como corresponsal de Página/12 en Brasil. "En el caso específico del Foro, no se trata únicamente de un público lector: hablamos básicamente para profesoras y profesores. Es decir, personas que estimulan la lectura. Entonces, se trata, a la vez, de algo importante para nosotros, autores, y también de una gran responsabilidad", completa. En su país, Nepomuceno es el responsable de haber traducido al portugués más de 80 libros de autores como Gabriel García Márquez, Juan Rulfo, Julio Cortázar, Eduardo Galeano, Mario Benedetti y Juan Gelman, muchos de ellos, amigos suyos. 

En su última edición presencial, este foro promovió un debate caliente sobre el uso del lenguaje inclusivo, cuando recién comenzaba a tematizarse. Alguna vez este foro y la Fundación promovieron la inclusión de la palabra lectura en la Nueva Ley Nacional de Educación. Hoy mantiene la apuesta declarada: "construir una ciudadanía lectora, que desee, ejerza y defienda su Derecho a Leer".

Autores ambulantes

Una clave del Foro es que la participación de los autores no se limita a las mesas y conferencias, ni a las charlas con el público en el centro de convenciones. Durante esos tres días tienen una intensa agenda de talleres y visitas a escuelas que los lleva por diferentes localidades del Chaco.

"Los talleres son instancias de encuentro en profundidad, por eso duran dos días, porque si algo deseamos es que haya tiempo para el pensamiento lento, para muchas lecturas en común y para que se produzca un verdadero diálogo, con potencial para transformar aunque sea en algo pequeño, la práctica de docentes y responsables de bibliotecas que participan", explica Mempo.

"Los encuentros entre autores, autoras y estudiantes de todas las edades son un estímulo poderoso para que comunidades educativas de toda el Área Metropolitana Gran Resistencia se pongan a leer la obra del escritor que recibirán, a su vez éste les deja sugeridos nuevos caminos de lecturas". Hay así un recorrido previo, que a su vez se extiende tras la visita del autor, para unos y otros: han surgido "padrinazgos" que continúan virtualmente con los grados y cursos, y hasta cuentos de las experiencias compartidas en esos días.

Lee tu aldea

La cordobesa Graciela Bialet -autora de títulos como Los sapos de la memoria y El jamón del sánguche, también formadora y especialista en literatura infantil y juvenil- es otra de las que puede adaptar el tango: "Siempre se vuelve a Resistencia". Puede dar fe del modo en que este encuentro ha crecido, a la par de la ciudad, y también de sus efectos.

"Cuando en los '90 arrancó el foro en Resistencia, creo que la ciudad tendría diez cuadras a la redonda de la plaza central asfaltada. Era un pueblo donde los campesinos dejaban sus carros en la puerta de las confiterías. Donde los niños se arremolinaban a pedirte una moneda", recuerda con una sonrisa. Nombra a la maestra y pionera de la literatura infantil Malicha Leguizamón y a la escritora Graciela Cabal como "las primeras amigas que me acercaron a esa inmensidad del foro".

"No entendíamos cómo una propuesta de ese tipo se realizaba en un lugar tantísimamente tan perférico. De hecho en esos años era la comunidad más analfabeta del país. Le cabe la palabra: fue una patriada hacer ese foro, y sigue siendo un orgullo poder seguir cada año, en cada nueva presentación", asegura.

La imaginación al poder

"Lectura, imaginación y conocimiento" es el lema que guía la edición número 27 del histórico Foro Internacional por el Fomento del Libro y la Lectura, que la Fundación Mempo Giardinelli retoma ahora de manera presencial, después del sostén virtual de dos años por la pandemia. La idea de "imaginación" recorre así las diferentes conferencias y mesas que se organizaron en el centro de convenciones Gala de Resistencia, pero también los talleres y encuentros en escuelas que se multiplican por la ciudad y localidades aledañas. ¿Por qué poner el foco en esta idea, en este momento?

Samantha Schweblin. Foto: Adrián Pérez

"Proponer la imaginación como camino al conocimiento, y a la lectura como estímulo perfecto para la creación de imaginarios, es defender esta práctica como acto de soberana libertad de los lectores y lectoras. Aún en la escuela, donde todo tiende ser acotado y evaluado", advierte Mempo Giardinelli ante la consulta de este diario. "Es defender la naturaleza misteriosa de la lectura, su costado imposible de domesticar. Es abogar por un modo liberador de leer, en momentos adversos en los que necesitamos ser más creativos que nunca".

La cordobesa Graciela Bialet pone la idea fuera en contexto social y político, el del mundo y el local. "La imaginación es el instrumento más potente que tenemos, y que tienen las nuevas generaciones, para encontrar alternativas para salir adelante. Pienso en lo que pasa en el país, y pienso también en que hay un planeta que tenemos que salvar. En los 70 decíamos que la liberación del pensamiento se realiza a través de la imaginacion al poder. Eso sigue vigente".

"Imaginate que hoy alguien te dice 'sé exactamente qué es lo que va a pasarte esta noche', y te cuenta una historia paso a paso de todo lo que va a ocurrir. ¿Podrías olvidártelo? Así de peligrosa, y así de poderosa, es la imaginación", apunta Samantha Schweblin. En su conferencia hablará de la imaginación del lector, "y de cómo la lectura es un hecho que sucede de a dos. Hay alguien que escribe, y hay alguien que lee, si alguno falta, la historia no sucede, y es en el baile de esas dos partes donde sucede la magia".

"El arte, la escritura, exige imaginación. Y agrego: imaginación y memoria. De esas dos cosas se hace al arte", reflexiona el periodista y escritor Eric Nepomuceno, columnista de este diario. "Y recurro a un querido amigo que cometió la imprudencia de partir para siempre, el inmenso poeta brasileño Ferreira Gullar. Una vez que alguien le preguntó para qué servía el arte (la imaginación y la memoria). Y Gullar respondió: 'El arte existe porque la vida, sola, no basta'".