Andrés Binetti y La rascada. Un teatrito de las orillas, en Teatro Anfitrión
En los márgenes del arte y la ciudad
De modo coral, la obra construye un universo en el que nada es definitivo: cada personaje, con sus miserias y virtudes, lleva adelante su existencia como puede. “La idea de lo periférico me seduce porque nos interpela de una manera metafórica muy poderosa”, dice el director.















