El fiscal de balaceras Pablo Socca reveló ayer el entramado de la banda narco comandada por Mauro Gerez desde la cárcel, que actúa en barrio Ludueña, y que recluta pibes de 13 o 14 años para el manejo de armas porque no son punibles. "Los buscan en algún club de barrio con botines o pelotas de fútbol, y los meten en ese mundo. Muchos los siguen porque no tiene otra opción de vida",se lamentó ante Rosario/12 el funcionario quien también reconoció que el megaoperativo "sólo debilita a la banda, que ya debe de tener 30 pibes nuevos que pelean por entrar".
- ¿Cuáles son los rasgos distintivos de esta organización? preguntó este diario.
- Sin dudas la presencia y la participación de menores de edad, es decir niños de 13, 14 o 15 años, es una característica distintiva del resto. Aquí se reclutan menores de edad para ponerlos en puntos de ventas de droga, iniciarlos en el sicariato o el clásico tiratiros. En este tema hay muchos menores de edad que nosotros sabemos que forman parte de la banda porque tenemos pruebas en el expediente de testigos y actuaciones policiales que se generaron por encontrar menores en la vía pública con pistolas 9 milímetros y ametralladoras. Frente a esto, los jueces de menores no pueden hacer nada mas que devolverlos a sus padres con un acta, porque ni siqueira tienen 16 años. El lunes detuvimos a un hombre que estaba con su uhijo de 14 años en su casa con un arma 9 milímetros, el mismo chico que detuvo la policia hace dos meses con un arma similar.
-¿Qué respuesta encuentra ?
- Agravar las penas a los mayores por usarlos o reclutarlos sabiendo que no son punibles.
-¿Por qué toman ese camino los pibes?
- Tal vez porque no tiene otra opción. No soy sociólogo, pero vienen de generaciones de familiares delincuentes, entienden que eso es lo normal o lo que tienen que hacer. Estos chicos terminan o presos o muertos y yo pienso que no les importa, que es un destino que aceptan con tal de por un tiempo disfrutar de la "fama del narco". Y porque es un montón de plata la que se genera por la venta de drogas, en el operativo del lunes secuestramos una especie de cuaderno con anotaciones, todos números de seis cifras que se rinden por día. Había pagos de 100, 200 y 300 mil pesos en una agenda que le secuestramos al padre del prófugo jefe de la banda que buscábamos. Este hombre que detuvimos junto a sus hijas en French al 1300 es un policía retirado y tenía armas y drogas además del cuadernos.
-¿Qué se puede hacer frente a este fenómeno?
- Deben intervenir varias agencias del Estado. Yo lo único que puedo hacer es esperar que cumplan 18 años y meterlos presos. Pero no va por ahí la solución, hacen falta políticas integrales del Estado que contengan a los chicos y les den otra posibilidad. La solución no es que yo los meta preso.
-¿Existe la posibilidad de estos menores hayan cometido algún homicidio?
- Todas esas armas de fuego que fuimos secuestrando a lo largo de esta investigación se han mandado a hacer pericias balísticas para comparar las vainas que se levantan con el arma que secuestramos. Estos resultados no los tengo pero no lo descartamos porque son armas de fuego que han sido secuestradas a lo largo de diferentes investigaciones a miembros de esta banda .
-¿Cuál es el escenario en el que se da la captación de menores de las bandas?
--Según las constancias que tengo en el expediente, Mauro Gerez y otros referentes reclutan a los niños y menores en clubes de barrio. En el club Padre Montaldo en barrio Ludueña nos han dicho que se acercan a los chicos y les ofrecen botines con el fin de cooptarlos, de generar un vínculo entre ellos con la excusa del fútbol, de ayudarlos a probarse en algún otro club. Y de esa manera van generando un vínculo para después en realidad ofrecerle trabajo de narco, para trabajar en un punto de venta, un bunker o atender el propio kiosquito de lo que sería la venta de drogas o iniciarse como tiratiros. Estos pibes son los que después el día de mañana se transforman en sicarios de la banda.