El juicio por el crimen de Lucio Dupuy, el niño de 5 años abusado sexualmente y asesinado a golpes en noviembre pasado en la ciudad pampeana de Santa Rosa, comenzará el 10 de noviembre próximo y tendrá en el banquillo de los acusados a la madre de la víctima y a la pareja de esta.
El proceso, que se espera que finalice el 22 de diciembre, estará a cargo del tribunal integrado por los jueces Aníbal Olié, Alejandra Ongaro y Daniel Sáez Zamora. Por otra parte, los fiscales que impulsarán la acusación del Ministerio Público serán Walter Martos, Verónica Ferrero y Marcos Sacco.
De acuerdo a los voceros, está previsto que declaren unos 60 testigos y las audiencias serán a puertas cerradas, ya que la víctima era menor de edad y se debate un delito contra la integridad sexual.
En tanto, aún no está definido si las acusadas, Magdalena Espósito Valenti (madre de Lucio) y su pareja, Abigail Páez; estarán presentes en el juicio, al tiempo que continúan alojadas en una unidad penal de la provincia de San Luis.
Las pruebas contra la madre y la pareja
Los fiscales a cargo de la causa habían anticipado que cuentan con "evidencias y pruebas suficientes para considerar a la madre y a su pareja autoras del hecho" y aseguraron que tienen "más de 50 testigos para sostener la acusación".
Según pudieron reconstruir, a Lucio lo sometieron durante meses a todo tipo de castigos, incluidos duras penitencias, palizas, amenazas, presiones psicológicas e incluso abusos sexuales.
Consideraron también que “a raíz de las lesiones en la parte genital del niño, se determina la existencia de un crimen por odio por las características de Lucio, perteneciente al género masculino”. Y que de los intercambios de mensajes entre las imputadas se traduce que el desprecio estaba dirigido principalmente hacia Christian Dupuy, el padre del chico.
Por requerimiento de los fiscales, Espósito Valenti, la madre de Lucio, será juzgada por “homicidio triplemente calificado por el vínculo (por ser ascendiente) y con ensañamiento y alevosía; en concurso real con abuso sexual gravemente ultrajante por su duración y formas concretas de realización, triplemente agravado por ser la guardadora al momento de los hechos, por ser cometido por dos personas y por existir convivencia con la víctima menor de 18 años, como delito continuado”.
En tanto que Páez llegará imputada del delito de “homicidio doblemente agravado, por ser con ensañamiento y alevosía; en concurso real con abuso sexual gravemente ultrajante por su duración y formas concretas de realización, triplemente agravado por ser la guardadora al momento de los hechos, por ser cometido por dos personas y por existir convivencia con la víctima menor de 18 años, como delito continuado”.
La muerte de Lucio Dupuy
Lucio murió el 26 de noviembre del año pasado, víctima de una golpiza en un departamento de la calle Allan Kardec, de Santa Rosa, donde vivía con su madre y la pareja de ella. Ese día, la madre lo llevó convulsionando a una sede policial de Santa Rosa. Allí le hicieron RCP y lo trasladaron al Hospital Evita, donde finalmente murió.
En la autopsia se constató que el nene sufrió "politraumatismos" y que presentaba evidencia de lesiones anteriores. "Tenía mordeduras, quemaduras de cigarrillos, golpes con objetos contundentes, de todo. Nunca vi algo parecido", dijo una fuente judicial.
Tras su muerte se determinó que el niño había sido asistido al menos cinco veces en un lapso de tres meses por politraumatismos en distintos centros asistenciales de La Pampa, aunque no había denuncias de profesional alguno al respecto, como así tampoco de las autoridades del jardín de infantes al que asistía.
Por tal motivo se inició una investigación administrativa a nivel gubernamental para establecer responsabilidades de funcionarios en la omisión de denuncias que pudieron haber evitado este desenlace.