Referentes políticos internacionales de América Latina y Europa manifestaron su respaldo a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y denunciaron la “persecución política” en su contra, que enmarcaron en las prácticas de “lawfare” ampliamente expandidas por los países del Cono Sur. El Grupo de Puebla repudió que “a través de fiscales y jueces la derecha busca proscribirla”.
Dilma Rousseff, ex presidenta de Brasil, expresó su “más incondicional solidaridad” con CFK, que “es víctima de un acto brutal de lawfare y persecución política” y acusada de “supuestas irregularidades” que “jamás fueron probadas”. “Su derecho de defensa fue violado, con un abusivo agregado de acusaciones que nunca habían sido hechas”, destacó. Advirtió que se trata de “pura persecución judicial y mediática” y recordó con conocimiento de causa que “es el método que la extrema derecha adopta en el continente para prohibir a los líderes que viven en el corazón del pueblo”. Tras enviar su “apoyo y cariño” a CFK, Rouseff afirmó que “el pueblo argentino y latinoamericano estarán de su lado” y arriesgó que “la Corte Suprema de su país no dará cabida a un caso tan escandaloso de abuso judicial”.
El ex presidente colombiano y ex titular de UNASUR, Ernesto Samper, expresó que a Cristina “le están montando un caso de lawfare, muy parecido al de Lula”. “Movieron con extraña rapidez un proceso judicial que no la vincula, pasando por encima del debido proceso y que busca impedirle presentarse en las próximas elecciones: toda una farsa”, destacó.
También desde Colombia, la ex presidenta de su Asamblea Nacional, Gabriela Rivadeneira, advirtió que “la guerra judicial no da tregua” y que a CFK “quieren sentenciarla antes de las definiciones electorales, como lo hicieron con Rafael Correa en Ecuadro”. “Burdo juego geopolítico para usurpar la democracia; le tienen pánico al pueblo en las urnas”, señaló.
A su turno, Pablo iglesias, ex vicepresidente del gobierno español, expresó que “la solidaridad y el compromiso se demuestran en este tipo de momentos”. “Podemos da la cara por quien la ha dado por nosotros”, afirmó el ex secretario general de ese espacio al difundir un posteo de la eurodiputada Idoia Villanueva caracterizando la situación de CFK como “un ataque lawfare mediático y judicial”. “Golpe financiero, mediático y judicial… La misma receta de siempre contra los que defienden a la gente. Ni un paso atrás CFK”, destacó.
Por su parte, la ministra y actual secretaria general de Podemos, Ione Belarra, sostuvo que “la guerra judicial y mediática contra gobiernos progresistas es una constante que siempre vamos a denunciar”. “Porque no es contra nosotros, pone en peligro a la propia democracia. En España, Argentina o cualquier país democrático”, expresó, y manifestó “nuestro apoyo” a la vicepresidenta.
Desde Francia, el líder de La France Insoumise, Jean-Luc Mélenchon, expresó su “solidaridad” con CFK y explicó que a la vicepresidenta se le “prohibió la palabra” en el juicio en su contra. “La utilización de la justicia para arreglar cuentas políticas continúa en todo el mundo”, afirmó.
“Denunciamos la persecución mediática y judicial en contra de la Vicepresidenta de Argentina”, señaló por su parte el Grupo de Puebla, que integran ex presidentes como Pepe Mujica (Uruguay), Samper, Morales, Correa, Rousseff, Lula y José Luis Rodríguez Zapatero, entre otros. “A través de fiscales y jueces la derecha busca proscribirla sin permitirle defenderse. El lawfare vuelve a operar en América Latina, a costa de nuestras democracias”.
El ex mandatario boliviano Evo Morales había manifestado el lunes su solidaridad con “la hermana CFK”, quien “es víctima de un ataque inclemente de lawfare, o guerra política que usa a la justicia como arma, para inhabilitarla”. “Repudiamos la actuación de fiscales que imitan al juez Moro”, destacó, y deseó “¡Fuerza hermana Cristina!”