La diputada nacional del Frente de Izquierda (FIT) Myriam Bregman llamó a estar “en alerta” porque detrás de la “persecución política” contra la vicepresidenta Cristina Kirchner hay una maniobra para avanzar hacia “un gobierno de los jueces”, donde estos “eligen quién puede ser candidato y quién no”.
Además, la legisladora denunció que ese entramado está “alineado” con Juntos por el Cambio y sostuvo que eso quedó evidenciado en la relación entre el fiscal y el presidente del tribunal de la causa Vialidad, que fueron a jugar partidos de fútbol a la casa de Mauricio Macri. “Es un bochorno inexplicable”.
De esta manera, la dirigente del PTS y referente del bloque de diputados de izquierda reiteró su condena al juicio contra CFK que ya había sido expresada el lunes pasado junto con las declaraciones públicas en el mismo sentido por parte de varios integrantes del mismo sector.
La figura de "asociación ilícita"
“Ya lo vimos en Brasil (con el golpe contra Dilma Rousseff). Todos y todas estamos en alerta porque vimos cómo se utilizan este tipo de causas para ir a un gobierno de los jueces, donde estos eligen quién puede ser candidato y quién no”, denunció la diputada en diálogo con Radio10 al referirse a la causa Vialidad en que la vicepresidenta fue acusada de encabezar una supuesta “asociación ilícita”.
Bregman expresó su rechazo a esa figura acusatoria y consideró que su utilización en ese juicio “busca la proscripción política” de CFK y remarcó que, como tal, a esa “persecución política hay que condenarla”.
Según explicó, la figura de la asociación ilícita tiene un trasfondo político. “Fue creada específicamente para la persecución de anarquistas y comunistas a principios del siglo” pasado, y aún es utilizada con ese objetivo.
Es más, “fue armada para detener a una persona o para incriminarla cuando no se encuentran pruebas concretas o directas de otro delito”. Es una figura que últimamente “se ha intentado aplicar a las organizaciones sociales”, agregó.
“CFK mostró el entramado de la corrupción, que es estructural al sistema capitalista”
Además, la diputada sostuvo que es tan claro que la acusación contra la presidenta tiene una intencionalidad política que ese aspecto pone en segundo plano de “la corrupción en la obra pública, que en la Argentina existe”.
La propia vicepresidenta, en su réplica pública de ayer, “no la negó”. Es más, “mostró el entramado de la corrupción, que es estructural al sistema capitalista”.
Sin embargo, indicó, la “persecución política” es tan evidente que pareciera que “acá no se está juzgando ese entramado de corrupción”, agregó. Por lo tanto, “falle lo que falle (el tribunal), va a haber desconfianza sobre ese fallo”.
Para que este tipo de cuestionamientos se terminen, añadió, “los jueces tienen que ser elegidos y deben haber juicios populares”. “Así se va a sacar toda sospecha de las relaciones de jueces con fiscales, de Los Abrojos y de ir a jugar un partidito a la casa de Macri, algo que es un bochorno inexplicable”, concluyó.