El líder laborista británico, Jeremy Corbyn, aseguró ayer que el gobierno conservador de la primera ministra Theresa May continuará con su política de austeridad para agrandar la brecha entre ricos y pobres en el Reino Unido.
Corbyn efectuó esas declaraciones ante miles de manifestantes congregados en el centro de Londres, después de marchar por la capital para protestar contra las políticas de los “tories” y durante la que corearon insistentemente el nombre del veterano dirigente izquierdista. El jefe de la oposición en Westminster cargó contra el pacto suscrito esta semana por May con el ultraconservador Partido Democrático Unionista (DUP) de Irlanda del Norte para mantenerse en el poder, después de perder la mayoría absoluta en las elecciones del pasado 8 de junio.
Con este acuerdo, los unionistas, pro británicos y protestantes, se comprometen a respaldar al Ejecutivo en votaciones clave, a cambio de 1500 millones de libras (1900 millones de dólares) de financiación adicional para Irlanda del Norte, que el DUP dice que destinará, sobre todo, a infraestructuras, educación y sanidad. “Quiero decirles a cualquier trabajador del sector público de Irlanda del Norte o de cualquier otra parte que no se hagan ilusiones sobre esta gente. Cuando lanzaron el programa de austeridad lo hicieron para llevarlo hasta el final”, dijo Corbyn. El trato con el DUP enfureció a la oposición laborista, a los líderes de las autonomías de Escocia y Gales e, incluso, a algunos “tories”, pues consideran que es discriminatorio con otras partes necesitadas del país.
Respecto a la posibilidad de que Londres relaje sus políticas de ajuste, como sugirieron algunos miembros del gobierno de May, Corbyn afirmó: “Los tories, la austeridad y sus argumentos económicos de austeridad están obsoletos. La justicia social, la unidad, la gente que crea lazos para oponerse al racismo y a las cosas que nos dividen son el motor para avanzar”, insistió el jefe del Partido Laborista. Reforzado por sus resultados en los pasado comicios, Corbyn aseguró que llegó la era de la imaginación, la que logrará la decencia y justicia social que todos desean.
La protesta de ayer apoyada por los sindicatos, fue convocada por la Asamblea del Pueblo, un movimiento antiausteridad británico, un día después del incendio de la torre Grenfell el 14 de junio (en el que murieron al menos 80 personas), que describió como el ejemplo más trágico de las posibles consecuencias de la austeridad. Los manifestantes convergieron hacia la sede de la BBC, en el centro de Londres, pidiendo el fin de las medidas de austeridad impuestas por el gobierno y sujetando carteles en los que se podían leer eslóganes como “No más austeridad” y “Los recortes cuestan vidas”. Tras guardar un minuto de silencio en honor a las víctimas del incendio en la torre Grenfell, los manifestantes caminaron hacia el Parlamento.