Tras dos ediciones virtuales, a partir de la pandemia, los Premios Gardel volvieron a realizarse de forma presencial. Sucedió en un Movistar Arena adaptado para la ocasión, donde en la noche del martes se consumó una gala con sabor a fiesta. Y es que hacía tiempo que no se organizaba un evento similar en la Argentina, en el que se reunieran los diferentes actores y artífices de la industria musical. Tanto en las plateas del recinto como en la transmisión por streaming el público tuvo la oportunidad de comprobarlo. También fue testigo de un hecho posiblemente imperceptible, aunque no menor: el cambio de paradigma que experimenta la música de manufactura argentina. Si bien en la previa que se palpitó en la alfrombra roja las caras conocidas se mezclaban con outfits descontracturados, al momento de hacer el recuento de las estatuillas entegadas los nombres dejaron de ser los mismos de siempre.
Si alguien creía que lo de la vieja y la nueva normalidad que impuso el coronavirus era un verso, esta versión de los Gardel dio fe de que se trata de una realidad. Durante el encierro, la música urbana no se resginó a mantenerse en suspenso y siguió trabajando desde sus trincheras: las redes sociales, internet y el home studio. Y eso dio sus frutos, porque al final de cuentas el género se convirtió en gran ganador de la noche de premiación. Wos fue el guía, por supuesto. El rapero llegó al predio del barrio de Villa Crespo con ocho nominaciones, pero se volvió a su casa con seis estatuillas, entre la que destaca la más importante de todas: el Gardel de Oro (nombre con el que también se conoce al “Album del año”). Y no sólo se convirtió en el mayor ganador de 2022 sino que también se consagró como el más joven en la historia en llevarse el máximo galardón: Marilina Bertoldi lo había recibido a los 29 años, Valentín Oliva (tal es el verdadero nombre del rapero) lo recogió con 24.
“¡Qué locura!”, fue lo primero que espetó Wos al recibir la estatuilla, luego de que Fito Páez (ganador del Gardel de Oro el año pasado) presentara el rubro a través de un video, en el que aprovechó para confesar su admiración por el rapero. “Es un disco hecho en medio de la incertidumbre de la pandemia. Pero la música fue mi guía en los momentos más raros. Gracias a la música”. Y además añadió: “¡Aguante con lo que está pasando con la música argentina!”. Aparte de coronarse con el galardón fundamental, Oscuro éxtasis, el más reciente disco del artista, sorpendió al ganar la pulseada en las ternas “Mejor álbum de rock alternativo” y “Mejor canción de rock”. El MC subió al escenario al lado del productor del álbum, Facundo Yalve (obtuvo el Gardel como “Productor del año”), salvo cuando venció en “Mejor colaboración de música urbana”. Ahí espero a Nicki Nicole muy cerca de las escaleras para recibirlo juntos.
No fue el único premio que tuvo la cantante rosarina de R&B. Un rato antes había recogido el de “Mejor álbum de música urbana”, gracias a su disco Parte de mí. Nicole asistió al evento con su pareja, el rapero Trueno, quien, de las siete categorías en las que estaba nominado, consiguió “Mejor canción de música urbana”, por “Dance Crip”, y “Mejor álbum en vivo”, de la mano de Atrevido en vivo. Al tomar la estatuilla, el MC protagonizó una perorata que concluyó con una sentencia picante: “A los que dicen que el rap está muerto, vengan a la Argentina”. A continuación, Tiago PZK se levantó de entre los asistentes para buscar su Gardel al “Mejor nuevo artista”. Sin embargo, antes de que se llevara a cabo la ceremonia principal, otros dos artistas de la música urbana ya habían dejado asentado lo que estaba por suceder. El “Mejor álbum conceptual” fue para Ca7riel, en tanto que Nathy Peluso se hizo con la “Grabación del año”.
Para que la transmisión del evento no se hiciera tan extensa, debido a que estaban en competencia 48 categorías, se entregaron previamente algunos rubros más especializados. Ahí Palo Pandolfo ganó en “Mejor colaboración”, Santiago Motorizado tuvo su primer Gardel con “Mejor banda de sonido”, Escalandrum se llevó “Mejor álbum orquesta y/o grupo de tango y/o instrumental”, y el dúo Orozco-Barrientos recibió “Mejor álbum de folklore alternativo”. Asimismo, La Delio Valdez fue invocado dos veces (“Mejor álbum grupo tropical” y “Mejor canción tropical”), al igual que Luna Sujatovich (Mejor álbum instrumental/ fusión/ world music y “Mejor álbum canción de autor”). Así como su hermana, Mateo Sujatovich, de Conociendo Rusia, dio la sorpresa al ganarle a Andrés Calamaro y Fito Páez en “Mejor álbum de artista rock”. Y hablando de hermandades: Airbag consiguió “Mejor álbum de grupo rock”.
Después del Gardel de Oro, el otro premio relevante de la entrega es “Canción del año”, que en esta ocasión fue para “Miénteme”, de Tini Stoessel y María Becerra. Tándem y tema también salieron triunfadores en “Mejor canción de pop”. El “Mejor álbum artista pop” lo levantó Abel Pintos, mientras que Miranda! se llevó el primero de la ceremonia, “Mejor álbum grupo pop”, y Emmanuel Horvilleur cosechó el éxito de su disco Pitada como “Mejor álbum pop alternativo”. De la misma forma que el Kuryaki, Palito Ortega destacó la labor de los equipos de trabajo de los músicos, tras verse afectados en la pandemia. El cantor fue premiado en “Mejor álbum artista romántico/melódico” por su disco Te llevo bajo mi piel, y, aparte de tener el discurso más extenso, le dedicó el galardón a Sandro. Al mismo tiempo, Destino San Javier festejaba por los pasillos del Movistar Arena su Gardel a la “Mejor canción de folklore”.
Para Julieta Laso fue el “Mejor álbum artista de tango”, y La Konga obtuvo “Mejor artista de cuarteto” y Mejor canción de cuarteto”. Se enteraron de la noticia tras protagonizar algunas de las performances de la jornada. Los cordobeses levantaron el telón de la gala, y la tanguera fue parte del show central: la celebración de los 30 años del disco El amor después del amor, de Fito Páez, para el que se prestaron otras músicas: Zoe Gotusso, Miau Trío y Chita. Otros momentos emocionantes de esta edición de los Premios Gardel fueron el ya tradicional In Memorian y el “Premio a la trayectoria”, que esta vez fue para Alejandro Lerner. Lo recibió luego de interpretar junto a Rusherking el tema suyo que el trapero volvió a convertir en hit: “Después de ti”. Parábola del recambio generacional que hoy atraviesa la música argentina. A propósito de eso, más tarde hubo fiesta. Y la Bresh se encargó de amenizarla.