Así como en el Frente de Todos la acusación a Cristina Fernández de Kirchner consiguió abroquelar a los distintos sectores, en Juntos por el Cambio tuvo un efecto parecido. Gracias a la unidad en la celebración de las eventuales condenas, los integrantes de la alianza opositora consiguieron atravesar una reunión de la mesa nacional en un clima de tranquilidad impensado hace solo una semana, cuando todavía arreciaban los coletazos de las denuncias de Elisa Carrió contra sus aliados. Ella no formó parte del encuentro (nunca asiste) y tampoco se hizo presente el expresidente Mauricio Macri. Además de celebrar el juicio a la "corrupción kirchnerista", se mostraron preocupados en un comunicado que difundieron posteriormente por los cambios electorales que están comenzando en provincias como Salta, San Juan o Catamarca. El temor es que sea el comienzo de una ola que de por tierra con las PASO en 2023.
El encuentro fue en el sindicato de Gastronómicos, donde se vieron las caras después de los días álgidos tras la denuncia de Carrió tanto Patricia Bullrich, como Maximiliano Ferraro, por la Coalición Cívica, y Gerardo Morales. Estuvieron también Cristian Ritondo, María Eugenia Vidal y Horacio Rodríguez Larreta. Macri no estuvo: la última vez que se hizo presente fue cuando tuvieron un encontronazo por un comunicado en que le plantearon que no iban a sumar a Javier Milei a Juntos por el Cambio.
Después vinieron las denuncias de Carrió, que fueron de lo privado a los negociados y a un grupo que supuestamente buscaba un acuerdo con Sergio Massa. Las escaramuzas duraron más de una semana. En el encuentro de la mesa nacional, lejos de dirimirse, hubo un acuerdo tácito en ni mencionar las cosas que se dijeron públicamente. Según confirmó uno de los asistentes a este diario, no se tocó el tema de Carrió y, a cambio, los lilitos tuvieron la deferencia de no poner sobre la mesa el nombre de Nicolás Caputo, que la vicepresidenta arrojó al centro de la escena de las causas por corrupción en la obra pública.
Pese al amague de algún sector del PRO, RItondo tampoco sacó el espinoso tema de la conducción del interbloque de Diputados, que está acéfalo hace ocho meses desde que se dividieron los bloques radicales. Por número, le correspondería el lugar al jefe de la bancada del PRO, pero Carrió mantiene una suerte de virtual veto a Ritondo. La decisión de volver a postergar el tema fue otra ofrenda a la paz cambiemita.
Unidos contra CFK
Pero, sin dudas, el factor aglutinante de la semana fue el pedido de condena a la vicepresidenta, que generó auténticas celebraciones en todos los sectores por igual (algunos no tuvieron el recato de ocultarlas). El comunicado que salió de la reunión de la mesa nacional se dedicó con felicidad a lanzar advertencias, maldiciones y críticas al oficialismo. Allí sostuvieron que “lo que está ocurriendo en el país es consecuencia de los años de corrupción kirchnerista” con lo que, de paso, limpiaron los cuatro años de gobierno de Macri.
Y cuestionaron cualquier movilización que organice el oficialismo por este tema: "Juntos por el Cambio rechaza las convocatorias que realizan dirigentes políticos afines al kirchnerismo para movilizar a la sociedad, generando más violencia y atacando a la independencia del Poder Judicial. Creemos que es momento de que todos los actores de la sociedad hagan su aporte para sostener la paz social, más aún en este contexto de un agravamiento de la crisis económica".
E intentaron pintar un panorama de jueces amedrentados por funcionarios avasalladores: "Juntos por el Cambio expresa su preocupación ante la embestida que funcionarios y militantes afines al Gobierno Nacional están llevando adelante para amedrentar a jueces y fiscales que realizan su trabajo. Es por eso que exigimos que se los cuide y proteja ante cualquier intento de desestabilización. El avance de la Justicia es el resultado de la corrupción sin precedentes llevada adelante por el kirchnerismo", indicaron, sin fisuras. La última movilización, de hecho, fue reprimida por la Policía de la Ciudad, lo que llevó a un intercambio de acusaciones entre CFK y Larreta.
Así como no se mencionó en la reunión, el comunicado pasó olímpicamente por alto las comunicaciones entre José López y Nicolás Caputo como ya lo habían hecho con las fotos de uno de los fiscales y el presidente del tribunal jugando al fútbol en la quinta de Macri.
Temor por las PASO
Hubo otros dos temas que se abordaron en el encuentro de Juntos por el Cambio, por momentos, gratamente aburrido (ante la posibilidad de un choque de frente que se vivía en la alianza opositora hace nada más unos días). El primero fue la discusión sobre los acuerdos programáticos que pide la Coalición Cívica con el resto de los aliados, una suerte de plataforma electoral hacia 2023.
El segundo fue los avances de reformas electorales provinciales, en algunos casos que retoman algo similar a la ley de lemas. En el encuentro, se mencionaron los casos de Salta, San Juan y Catamarca. Luego, en el comunicado posterior, quedó planteado así: "Alertamos sobre los cambios en las reglas electorales a seis meses de las aperturas de los procesos electorales, ya que es un mecanismo que atenta contra la transparencia y la continuidad de las reglas existentes".
Juntos por el Cambio tiene una relación de amor-odio con las PASO: cuando fueron gobierno las quisieron suspender en 2019, una iniciativa que finalmente fracasó, pero en 2021 pusieron el grito en el cielo por la sugerencia del Gobierno nacional y de algunos gobernadores de hacer lo mismo por única vez, en razón de la pandemia. Finalmente, aceptaron a regañadientes postergar las PASO del año pasado.
"Queremos advertir acerca de lo que ocurre en las provincias de Catamarca y Salta, donde los gobiernos provinciales están cambiando las reglas de juego, con la anulación de las PASO. Por otro lado, nos preocupa que en la provincia de San Juan se esté implementando un sistema contrario al del voto popular, con la incorporación de la ley de lemas", remarcaron.
El gobierno salteño avanza en la eliminación de las PASO con un argumento principalmente económico. Algo similar ocurre en Catamarca. En San Juan, se discute un sistema electoral que abre las listas en la categoría intendentes. Pero lo que asoma de fondo es un marcado temor a que esto avance por distintas provincias y culmine en una suspensión nacional de las PASO en 2023 (algo que el oficialismo no ha planteado). Con tantas internas por dirimir, en Juntos por el Cambio prefirieron curarse en salud.