Los trabajadores de la industria lechera hicieron pública la denuncia contra "la intromisión de un sector de extrema derecha en los conflictos laborales del sector". Se refiere al denominado Movimiento Empresarial Anti Bloqueo, cuyo accionar antisindical fue expuesto en una nota de Página 12 publicada en la edición del lunes 22 bajo el título "La fuerza de choque del PRO contra la actividad sindical".
Este movimiento, dirigido por las referentes de Juntos por el Cambio Patricia Bullrich y Florencia Arieto, es descripto en la solicitada que publicó Atilra (asociación de trabajadores de la industria lechera) en varios matutinos de este miércoles como "un sector de extrema derecha" que se caracteriza por su "intromisión violenta en los conflictos laborales" a través de "una práctica inmoral y degradante de oportunismo político perturbador y desestabilizante, que utiliza la puja normal de intereses entre trabajadores y empleadores, para hacer campaña electoral".
El Meab tuvo participación relevante, en el último año y medio, principalmente en conflictos en que se enfrentó con el gremio camionero, al que acusa de "mafia" y "patoterismo" por la confrontación con los intereses patronales que dicha organización irregular dice representar.
En el último año, extendió su actuación a dos conflictos en el gremio lechero, uno en la planta de Mayol, en Cañuelas, y actualmente en Lácteos Vidal, en Carlos Casares. Como en el caso de la confrontación con camioneros, busca victimizar a los intereses empresarios como sujetos a presuntas extorsiones para judicializar penalmente el conflicto. En el caso de una reciente disputa en San Pedro, el movimiento antisindical de Arieto y Bullrich logró que un juez ordenara la prisión de dos dirigentes camioneros por promover una huelga.
"Este sector político propone la supresión de los derechos laborales, que califica como "excusas", con la eliminación de los principios, derechos y garantías que nuestra Constitución Nacional y laas leyes de fondo reconocen a las entidades gremiales y a los trabajadores", describe Atilra.
Explica luego la solicitada que, "para ello, ataca de manera permanente y sistemática a la representación orgánica de nuestros afiliados, tratando de descalificar a la Asociación de Trabajadores de la Industria Ledchera de la República Argentina e incluso pretendiendo inmiscuirse de manera inaudita en la negociación paritaria del sector para opinar y decidir qué rubros deben abonarse y cuáles no; llegando al extremo de proponer ante la honorable Cámara de Diputados de la Nación una declaración de repudio a los trabajadores nucleados en nuestra entidad y creando una ilegal fuerza de choque empresarial contra los trabajadores".