El presidente Alberto Fernández sostuvo que la decisión de negarle a Cristina Kirchner la posibilidad de volver a declarar empujaría la causa Vialidad hacia la nulidad y consideró que “el grado de fraternidad” entre el fiscal y el juez de ese proceso debió haber dado luz verde a la recusación.
“El riesgo de nulidad es muy grande”
“Condenar a alguien por un hecho del que no pudo ser indagado lleva a la nulidad del proceso”, indicó el mandatario, quien desde hace décadas es profesor de derecho penal en la Universidad de Buenos Aires (UBA).
El mandatario hizo referencia al pedido de la vicepresidenta para volver a prestar declaración indagatoria en la causa Vialidad, algo que le fue rechazado por el tribunal que encabeza Rodrigo Giménez Uriburu.
El motivo por el que la ex mandataria pidió la ampliación de su indagatoria fue porque desde la fiscalía que integra Diego Luciani “empezaron a incorporar pruebas de otros juicios y nuevos hechos sobre los que Cristina no fue indagada”, explicó Alberto Fernández.
“Cristina tenía todo el derecho de declarar. Le dijeron que no. La declaración indagatoria es todo el derecho que tiene el acusado” y por habérsela negado “el riesgo de nulidad es muy grande”. “Condenar a alguien por un hecho en el que no fue indagada (…) lleva a la nulidad del proceso”, señaló.
Cristina y Lula
Por otra parte, el jefe de Estado advirtió que el argumento acusatorio del fiscal Diego Luciani contra Cristina Kirchner tiene la misma lógica que la utilizada en Brasil para encarcelar a Luis Inacio Lula Da Silva sin pruebas que demostraran haber recibido las coimas por las que fue procesado.
Para explicarlo recordó que el argumento central del juez Sergio Moro en su condena al líder del PT (Partido de los Trabajadores) fue decir “no tengo pruebas pero tampoco tengo dudas” de que Lula había recibido coimas. Es decir que se basó en su convicción de que hubo un delito en vez de demostrarlo.
Según Alberto Fernández, lo que hace Luciani es similar a la acusación de Moro. “Decir que Cristina ‘no pudo no saber’ lo que estaba pasando” con la adjudicación de obras públicas “es muy parecido a lo de Moro cuando dijo ‘no tengo pruebas pero no tengo dudas’”, comparó.
Moro “no tenía certezas, lo único que tenía eran dichos de un arrepentido y la íntima convicción de que eso pasó. Este concepto en la argentina es prohibido por un principio de garantías”, explicó el jefe de Estado.
Los partidos de fútbol en la quinta de Macri
En este sentido, cuestionó tanto a Luciani como a Giménez Uriburu por haber rechazado la recusación en su contra cuando se los denunció por tener un vínculo personal y haber ido a jugar al fútbol a la quinta de Mauricio Macri cuando este era presidente.
“Aplicando la lógica de Luciani, él ‘no podría no saber’ que estaba jugando en la casa de Macri. El juez Giménez Uriburu tampoco”, retrucó el mandatario
“El juez y el fiscal son partes de esa causa (Vialidad), y por tener semejante grado de fraternidad” ambos “deberían explicar cuál es su relación”. Solo por este motivo, la recusación en su contra “devino en posible” pero “la rechazaron igual”, lamentó.
Para el Presidente fue “muy antipático ver que (el fiscal y el juez que juzgan a CFK) iban a la quinta del presidente a jugar al fútbol”.