El médico especializado en nutrición y obesidad, Alberto Cormillot, de 83 años, se refirió este jueves a las críticas que recibió tras sugerir que "la gordita de la oficina" no despierta deseo sexual entre sus compañeros de trabajo. “Perdón, di un ejemplo antigüo”, dijo luego de que en las redes sociales lo tildaran de promover la misoginia y la gordofobia, de potenciar los estereotipos machistas y de naturalizar el acoso laboral.
En una entrevista televisiva sobre cómo afecta la educación alimentaria en la vida personal, Cormillot aseguró que “bajar de peso impacta en la relación con el cuerpo y la reacción de los demás”.
En ese sentido, ejemplificó que “si sos una chica que pesa 120 o 130 kilos, muy posiblemente tus amigos si te ponen la mano encima en la oficina lo hacen como buenos compañeros. Si vos bajás 30 o 40 kilos, ya dejan de ponerte la mano encima como un buen compañero y lo hacen con otra intención. Eso puede parecer discriminación pero no es así”.
Las críticas contra Alberto Cormillot
Sus declaraciones provocaron una ola de críticas en las redes sociales, donde cientos de usuarios lo apuntaron de naturalizar el acoso laboral, de potenciar estereotipos machistas, de gordofobia y discriminación.
Entre las voces que apuntaron contra lo expresado por el médico estuvo la humorista e influencer Mar Tarres, quien repudió la frase a través de Instagram, donde tiene más de un millón de seguidores: "Dejen ser felices a las personas gordas. Menos prejuicio, más amor propio. Trabajar en la seguridad es algo que jamás miles de dietas te darán. Y así como rompí muchas sillas, también muchos corazones, con un peso de 140 kilos”.
“Aquí la gordita de la oficina: levanto una baldosa y me sale un chongo. Basta de creencias retrógradas de que las mujeres gordas no podemos gustar y que para ser amadas y aceptadas tenemos que “encajar” en un estereotipo de belleza”, añadió.
Por su parte, la escritora María Florencia Freijo, aseguró que Cormillot “pone en el centro de su discurso misógino y gordofóbico la mirada masculina como validación. A la par, dice que las mujeres gordas no pueden ser deseadas o amadas y naturaliza que te toquen en la oficina con intenciones sexuales”.
Ante la polémica que desataron sus declaraciones, Cormillot hizo und escargo en Twitter, donde pidió disculpas: “Perdón, di un ejemplo antigüo. Me traicionó el haberlo escuchado sin compartirlo, centenares de veces. Lo de la mano era simbólico. Perdón”, sostuvo.
Y agregó: “Me equivoqué porque hablé de situaciones de trabajo y debería haber dicho que también pasa en el gimnasio, en las escuelas, en las universidades, en los taxis que no le paran en la calle a las personas con sobrepeso. Relaté lo que me cuentan mis pacientes, no quiere decir que lo apruebe. Incluso, lo he denunciado infinidad de veces de forma pública”.
“Las personas con sobrepeso son discriminadas y cuando bajan de peso son menos discriminadas. Eso no está bien, es horrible, pero es la verdad. Tenemos que hacer cosas para cambiarlo y una de ellas es denunciarlo. Callarnos la boca no va a ayudar a mejorar la situación”, agregó.
La defensa de Estefanía Pasquini, esposa de Alberto Cormillot
Estefanía Pasquini, la esposa de Alberto Cormillot, también se refirió a las críticas que recibió su marido tras la repudiable frase y publicó un descargo en sus historias de Instagram. "Estoy leyendo algunas cosas que me mandan con respecto al dicho del doctor Cormillot y me duele, primero, porque es mi esposo, el papá de mi hijo y porque sé lo que es", escribió.
Reconoció que le sonó “raro” lo que dijo su marido y se sinceró: “Le pregunté y él mismo aceptó no haber dado el mejor ejemplo y que fue desafortunado, por lo cual pidió disculpas”.
Luego, cuestionó la cantidad de críticas que recibió Cormillot y expresó: “Cuando le pegan a esta actitud, queda en el olvido cómo trata él a la obesidad. Claramente siempre está el que quiere hacerse notar bajando al otro y no creciendo por sus medios”.