Marcos Galperín, fundador de Mercado Libre, compartió un artículo publicado en el Wall Street Journal —"La sorpresa en una economía tambaleante"— donde el tradicional diario financiero norteamericano cuenta cómo en Estados Unidos actualmente los trabajadores despedidos consiguen trabajo más rápido que antes de la pandemia.

"Cuando las reglas laborales son modernas, las personas despedidas rápidamente encuentran nuevos empleos, muchas veces con mejores condiciones que el anterior", escribió Galperin al compartir la nota.

El tuit generó una multitud de reacciones en la red social por la ya clásica postura contra los derechos laborales del empresario. Uno de ellos fue el periodista Fernando Sánchez, editor de la Revista Barcelona, que interpeló al CEO de Mercado Libre preguntándole "¿cuántas veces te quedaste sin laburo y se puso en juego tu sustento y el de tu familia".

La respuesta de Galperin no se hizo esperar y en el mismo hilo de Twitter le contestó un poco agresivamente: "Hace 23 años empecé algo que hoy sostiene a 35.000 familias todos los meses y 1 millón de familias más vive por esto"."Vos, además de tu empleada doméstica de "Palermo Bolche", a cuántas personas le pagás el sueldo? O lo tuyo es la lucha en Twitter desde un iPhone", finalizó el empresario.

Algunos le dieron la razón, otros destacaron que nunca contestó la pregunta del periodista.

Pero la de Sánchez no fue la única reacción, también le respondió Ezequiel Tosco, que seguramente conoce a Galperín más que el editor de Barcelona. Tosco es secretario General de los Trabajadores Informáticos y además miembro de la Asociación Gremial de Computación. 

"Marcos Galperín pide reglas laborales modernas pero al mismo tiempo se niega a negociar un Convenio Colectivo "Moderno" para los infromáticos. Subsidiada como ninguna otras empresa, exige seguridad jurídica y al mismo tiempo ofrece incertidumbre para los trabajadores", sostiene Tosco

Otras respuestas hacían referencia a la pertenencia social de Galperin. "Los trabajadores argentinos deberían tomar la precaución de nacer en una familia dueña de la mayor curtiembre nacional como vos, así pueden aconsejar al resto de lo copado que es quedar desocupado". 

O a sus preferencia ideológicas. "Reglas modernas = precarización laboral. El falso unicornio, el llorón que no quiere competencia, el estafador de vendedores y antiderechos laborales de Galperin no da puntada sin hilo."

Un militante del MTS prefirió la ironía marxista: "Marcos: esos 35 mil te sostienen a vos. Se llama Plusvalía"

El artículo de la discordia

El artículo del Wall Street Journal analiza las características de la economía estadounidense actual y muestra cómo los despidos generalizados en algunas áreas no repercuten hasta ahora en un crecimiento de la desocupación.

La autora, Sarah Chaney, resalta que "la demanda de trabajo en Estados Unidos es aún históricamente alta" a pesar de que "empresas de un amplio espectro de sectores están concretando despidos", acorraladas por la alta inflación y la suba en las tasas de interés.

La aparente paradoja se explica porque después de la pandemia hay mayor demanda de trabajo que antes, lo que derivó en más de 10 millones de empleos sin cubrir en el mes de junio. También resalta el artículo que en julio de 2022 un desempleado pasa en promedio 8 semanas y media para conseguir trabajo cuando en julio de 2021 demoraba más de 14 semanas.

Quizás sea bueno recordar que en el medio se produjo el fenómeno de la "gran huida", como se llama al abandono de sus puestos de trabajo de gran cantidad de personas que los habían perdido por la pandemia y descubrieron que podían prescindir de ellos. 

El ejemplo que se expone en la nota es el de Suki Lanh, quien despidieron de una startup del área fintech dedicada a los seguros a principios de julio. "Definitivamente, estaba nerviosa al ver la cantidad de nuevas empresas que estaban despidiendo gente. Pensé que iba a ser muy difícil conseguir otro trabajo por un tiempo", dice Lanh, que a los dos días ya estaba concertando entrevistas y consiguió un nuevo empleo como redactora y productora de contenidos en la empresa Wallgreens, con un sueldo 50% más alto.


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