Un grupo de investigadores y paleontólogos británicos presentaron el fósil de un gran reptil marino en excelente estado que acechaba los océanos durante el periodo Cretácico superior, según se detalla en el estudio publicado por la revista Cretaceous Research.

Este antiguo animal fue nombrado Thalassotitan atrox, pertenece a la familia de los mosasaurios, es decir, de unos dinosaurios acuáticos extintos. Según los datos, este gigantesco espécimen habitó la Tierra hace unos 66 millones de años.

En lo que respecta a su descubrimiento, los expertos encontraron sus restos fósiles excelentemente conservados en Marruecos, en una zona con muchos hallazgos de este tipo.

"El T. atrox era un animal asombroso y aterrador. Hay que imaginárselo como un dragón de Komodo cruzado con un gran tiburón blanco, cruzado con un T. rex y luego cruzado con una orca", explicó el principal autor de la investigación Nick Longrich, de la Universidad de Bath, del Reino Unido.

Uno de los dinosaurios acuáticos más grandes

De acuerdo al tamaño del cráneo (de al menos 1,5 metros de largo), las vértebras, sus extremidades y los huesos de la cola, los paleontólogos creen que este ejemplar encontrado podría haber medido entre 9 y 10 metros de longitud, un poco más grande que una orca.

Foto: Universidad de Bath.

En la actualidad, no existe un reptil que sea tan grande como lo fueron los mosasaurios, que podían alcanzar por lo menos 12 metros de longitud, casi el doble del tamaño de algunos reptiles modernos como, por ejemplo, los cocodrilos.

Si bien estos animales poseían una cabeza de reptil ópticamente similar a la de un cocodrilo y con aletas que podrían asemejarse más a las de un tiburón, estos dinosaurios acuáticos están más bien relacionados con las serpientes y las iguanas.

Cómo se alimentaba el Thalassotitan atrox

Los investigadores aún están intentando descifrar qué tipo de dieta tenía el Thalassotitan atrox. A pesar de su aterrador tamaño, el espécimen contaba con sus dientes desgastados.

De esta manera, se piensa que cazaba tortugas y se solía lastimar las encías con pedazos de caparazón, aunque la evidencia sugiere que también perseguía otros reptiles. 

Foto: Universidad de Bath.

"No podemos decir con certeza qué especie de animal se comió a todos estos otros mosasaurios, pero tenemos los huesos de reptiles marinos asesinados y comidos por un gran depredador. Y en el mismo lugar encontramos a T. atrox, una especie que encaja con el perfil del asesino: es un mosasaurio especializado en depredar otros reptiles marinos. Probablemente, no sea una coincidencia", explicó Longrich.

Bajo estas teorías, los expertos proponen que eran criaturas marinas con especies más diversas de lo que se pensaba inicialmente, con tamaños diferentes y variados tipos de alimentación.

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