Miles son, según el ojo avizor de Rolando Goldman, los y las charanguistas del cono sur americano que están ubicando al instrumento en un lugar nodal, dentro del marco de las músicas de raíz. Estudiantes, docentes, luthiers e intérpretes, entre tales, además de una gran cantidad de obras compuestas especialmente para el instrumento, producto de conservatorios, escuelas y universidades. “Quizás no se vea reflejado en los grandes escenarios, pero por debajo hay una corriente que crece día a día y estoy convencido de que así continuará sucediendo”, afirma el creador y director de la Orquesta Argentina de Charangos.
Así las cosas, caía de maduro que sucediera un encuentro del palo a gran escala. Concierto Internacional de Charango se llama entonces, y se realizará este viernes, sábado y domingo en el Centro Cultural Kirchner (Sarmiento 151). “Lo hacemos sabiendo que nuestro instrumento viene creciendo en relación a la cantidad de personas que se acercan al mismo. Y porque estamos convencidos de que el charango tiene una vigencia creciente desde el punto de vista artístico en los escenarios, con una amplitud de géneros musicales cada vez mayor”, sostiene Goldman, quien organizó el encuentro junto a muchos colegas, bajo el apoyo explícito de Tristán Bauer y el Ministerio de Cultura de la Nación. “Hubo mucho trabajo, y lo hemos hecho con mucha alegría. La intervención del Ministerio y sus trabajadores también se convirtió en algo fundamental. Bauer nos manifestó su interés en que pudiéramos contar con la logística y los espacios del CCK para llevarlo a cabo, y eso cambió sustancialmente nuestras expectativas, porque tendremos la posibilidad de convocarnos en un espacio ideal”, refiere el solista de charango de la Orquesta Filiberto, posado en un encuentro que, además de argentinos, sumará músicos bolivianos, chilenos y peruanos.
Entre ellos, el mendocino Archi Zambrano, líder actual del grupo Markama, cuyo pasado lo detecta grabando grandes obras como la Misa Criolla junto a Ariel Ramírez, y la Navidad Nuestra en España junto al tenor José Carreras, Domingo Cura y Raúl Barboza, además de trabajar para Mercedes Sosa, León Gieco y Antonio Tarragó Ros. Quienes dan el tono “internacional” al encuentro, en tanto, son el peruano Federico Tarazona --guitarrista, estudioso y luthier, además--; el chileno Freddy Torrealba, habitual colaborador de Silvio Rodríguez, y el investigador boliviano Daniel Villavicencio. “Luciel Izumi, una joven intérprete boliviana, Fernanda Mosqueda, de Chile y Adriana Lubiz, de Argentina, darán muestra de la creciente y valiosa presencia de las mujeres en el mundo del charango, también”, destaca Goldman.
Y agrega: “Todas estas participaciones hacen a una riqueza cultural que va más allá de lo artístico, y que convierte al encuentro en un símbolo de unidad de nuestros pueblos, porque el charango tiene características comunes a todos y también distintivas de cada uno, algo que constituye una diversidad muy rica en la forma de tocarse y en los timbres que identifican cada región. Además, hoy se pretende de manera deliberada que todo sea efímero, que la historia es algo que dura 24 horas, según lo propuesto en redes sociales, casi emulando la teoría del fin de la historia con la que nos quisieron convencer a comienzos del milenio, por eso creo que es necesario generar encuentros como este, donde podamos coincidir y disentir, discutir y compartir, reflexionar juntas y juntos, además de disfrutar de nuestra música y nuestra cultura”, amplia en largo Goldman.
En eso andarán entonces los intérpretes, luthiers, docentes, investigadores y estudiantes, entre los conciertos, talleres, ponencias y conversatorios que propone el encuentro: “Habrá también actividades `cerradas`, en las cuales participaremos las y los charanguistas solamente. Se trata de una asamblea en la cual podremos discutir diversas aristas en relación al instrumento, de la cual imaginamos que saldrán propuestas para que podamos encarar una mirada común en los distintos países, alrededor del charango. Quizás desde el punto de vista de la organización de experiencias similares a esta, o propuestas legislativas, entre otras. También habrá una exposición importante de instrumentos, que traerán muchos luthiers, además de discos, libros y estuches de charangos”.
El encuentro tiene como “excusa” –también— la década de existencia que lleva la Orquesta Argentina de Charangos (OACH), creada por el mismo Goldman en 2012. “Seguimos con las mismas ganas y entusiasmo que en el comienzo, con proyectos que van mudando y otros que se mantienen”, cuenta él. “Por ejemplo, la necesidad de grabar un disco no era la misma hace diez años que ahora. Antes, por cuestiones culturales y quizás también comerciales, un disco debía tener unas doce canciones, durar unos cincuenta minutos, y hoy eso cambió drásticamente. Quizás esta coyuntura nos ayude a pensar en generar otro tipo de acciones, como pasó con este Congreso”, epiloga.