La facturación del comercio electrónico superó el billón de pesos en el primer semestre del 2022, un 72 por ciento más que en el mismo periodo de 2021. De esta manera y a pesar de la crisis económica, la facturación fue récord y el crecimiento le ganó a la inflación interanual, del 71 por ciento en ese período.
La financiación de cuotas y la incorporación de nuevos métodos de pago fueron dos factores clave para que las ventas digitales sigan afianzándose como un hábito de consumo cada vez más recurrente. Sumaron a un 5 por ciento de compradores nuevos en lo que va del año y particularmente a compradores de ingresos bajos, tendencia que comenzó durante la pandemia.
Los datos fueron difundidos hoy por la Cámara Argentina de Comercio Electrónico (CACE) con el objetivo de analizar el comportamiento de vendedores y consumidores digitales. Fueron relevados entre el 25 de julio y el 2 de agosto. Participaron 298 empresas socias de la cámara y mil usuarios que en los últimos seis meses hicieron al menos una compra online. "Aún con los locales nuevamente abiertos al 100 por ciento, la preferencia por la compra online se consolida en la mayoría de las categorías", destacó el informe.
En el primer semestre, se vendieron 133.800 millones de productos a través de 91.200 millones de órdenes de compra, un 14 por ciento más que el primer semestre del año pasado. “Más allá de los crecimientos extraordinarios de 2020 y 2021, aún sobre una base más grande, el comercio electrónico sigue creciendo genuinamente porque lo medimos en órdenes, no solo en facturación", aseguró el director Institucional de la CACE, Gustavo Sambucetti y agregó: "Y para las empresas, en promedio, los canales online ya representan el 14 por ciento de sus ventas. Llegar a un porcentaje de dos dígitos implica un punto de inflexión. Dentro de las empresas, a un canal que representa más del 10 por ciento de las ventas es un negocio al que se le da importancia y se le asignan más recursos”.
¿Qué y cómo compran los argentinos?
La compra de bienes esenciales impulsa la demanda. En efecto, el ranking de las cinco categorías más vendidas en unidades quedó conformado por los rubros alimentos y bebidas; hogar, muebles y jardín; accesorios para motos y autos; cosmética y belleza; e higiene y cuidado personal. También están entre las más consumidos indumentaria, teléfonos celulares y linea blanca.
"El año pasado fue muy fuerte la venta de celulares y computación, lo necesario para trabajar desde la casa. Hoy vemos más ventas en categorías menos sensibles al poder adquisitivo", explicó Sambucetti. Alimentos y bebidas mantiene el liderazgo también en facturación, acompañando al rubro turismo que volvió a ocupar el podio de las categorías de mayor facturación.
En cuanto a la logística, se consolida el envío a domicilio como la opción preferida de entrega. Con una mejora en el servicio a partir de la pandemia en 2020, el envío a domicilio se consolida como la opción preferida de entrega, con el 67 por ciento versus el 39 por ciento que representaba esta elección en la prepandemia. En segundo lugar se encuentra el retiro en punto de venta, con un 25 por ciento, y en el correo, con un 5 por ciento.
La mayoría de estas compras se realizan por celular. El móvil se consolida como el medio favorito tanto para búsquedas como para compras: el tráfico a través de estos dispositivos fue de un 74 por ciento, mientras que las compras efectuadas representaron un 58 por ciento. En las tiendas que tienen una plataforma desarrollada específica para venta online, la proporción sube al 79 por ciento.
Las tarjetas de crédito y la financiación siguen siendo determinantes a la hora del pago. Según el estudio, que abarcó a casi 300 compañías que venden online), ocho de cada 10 empresas financian sus ventas, principalmente en el rango de 3 a 6 cuotas. “Las cuotas son una variable tan importante como el precio”, explicó Alberto Calvo, presidente de la CACE.