Una jueza de la ciudad de Santiago de Querétaro, en México, sentenció a 10 años y seis meses de prisión a un hombre por envenenar dos perros rescatistas de la Cruz Roja.
La primicia fue informada por el medio local Diario de Querétaro, luego de que la magistrada Alicia Basurto García tomara la determinación el lunes pasado y se reportara que el próximo 30 de agosto leerá la sentencia completa. El proceso judicial duró alrededor de 14 meses.
En esta línea, se detalló que el imputado, identificado como Benjamín N, de 60 años, deberá además pagar más de 2,5 millones de pesos (más de 128.000 dólares) como compensación por los daños, en el marco de la causa por crueldad animal contra los perros llamados Athos y Tango. No obstante, el acusado tendrá la posibilidad de apelar esta decisión judicial.
Asimismo, los medios locales calificaron al proceso judicial y la investigación como una "decisión histórica importante", ya que constituye un precedente jurídico en México en el área de la protección de los animales.
El caso
Athos era un perro Border Collie entrenado para hacer labores de rescate de personas desaparecidas, mientras que Tango, de la raza Yorkshire, era un perro adiestrado para el apoyo psicológico de niños con trastornos de ansiedad, estrés postraumático y síndrome de Down.
El caso se conoció luego de que Edgar Muñóz, entrenador y cuidador personal de ambos canes, denunciara que Benjamín N. arrojó salchichas envenenadas a la calle en la que solían caminar los perros. Ambos animales quedaron internados y días más tarde, fallecieron.
Según el relato de Muñóz en la Justicia, el acusado ya lo había amenazado porque le disgustaba la presencia de los perros en la calle que compartían como vecinos. "El señor salió y dejó las salchichas tiradas y preparadas (...) Usó una combinación de venenos para asegurar que murieran más rápido", explicó Muñoz.
Por su lado, la defensa de Benjamín N. sostuvo que el entrenador "no los controlaba adecuadamente".
Finalmente, el hombre de 60 años fue imputado por "crueldad animal", una acusación que habitualmente la Justicia mexicana resuelve con un acuerdo reparatorio. Sin embargo, este no fue el caso, debido a que Muñóz y la Cruz Roja quisieron llevar el proceso hasta las últimas consecuencias, produciéndose la detención preventiva de Benjamín N. en 2021.
"Una reparación del daño ejemplar"
Mónica Huerta, representante legal de Edgar Muñoz, manifestó: "Logramos una sentencia con pena privativa de libertad de 10 años y 6 meses y una reparación del daño ejemplar acorde al valor que tenían los perritos, la capacitación y todos los cuidados con los que contaba y que fueron empleados por su manejador."
Por su lado, Muñoz también expresó su alegría por el fallo, al cual calificó como "la punta de lanza" en el tema del maltrato animal.
"Esto es por todos los que hemos pasado esta circunstancia y por quienes están trabajando en pro de esto y están entregando el corazón. Estamos tranquilos por esos resultados", remarcó.