El gobierno de Estados Unidos condenó este jueves el “dramático deterioro” de los derechos humanos en Nicaragua y consideró que es “inaceptable” el encarcelamiento de líderes opositores, estudiantes y periodistas, informó la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre.
“Ha habido un deterioro dramático del respeto a los principios demócratas y los derechos humanos por parte del régimen en Nicaragua, incluido el encarcelamiento de los líderes democráticos, miembros de la oposición política, estudiantes y periodistas. El gobierno de (Joe) Biden y de (Kamala) Harris considera esto inaceptable y condena estas acciones”, dijo Jean-Pierre en rueda de prensa.
El anuncio de la portavoz de Estados Unidos se da luego de la detención del obispo de Matagalpa, Rolando Álvarez, quien ha criticado a la administración de Ortega, y fue acusado de realizar “actividades desestabilizadoras” e “incitar al odio”. La detención del obispo es el último episodio de una serie de desencuentros entre el gobierno de Daniel Ortega y la Iglesia Católica que comenzó en 2018, cuando los templos dieron refugio a los manifestantes heridos en las protestas de ese año.
El gobierno nicaragüense acusa a los obispos de haberse aliado con la oposición para sacar del poder a Ortega en un fallido golpe de Estado promovido por Estados Unidos. Las autoridades abrieron una investigación a Álvarez por "organizar grupos violentos" e incitar al "odio" para "desestabilizar el Estado de Nicaragua".