Menos de una semana pasó entre la presentación del proyecto de ley de Justicia Digital Educativa, para garantizar el derecho a la conectividad en todo el país, y el recorte presupuestario del Plan Conectar Igualdad, incluido este lunes por el Gobierno, en un paquete de ajustes que recaen sobre las áreas de Educación, Salud y el Programa Procrear. A partir de una resolución administrativa firmada por Sergio Massa y Juan Manzur, el Ministerio de Educación sufrió una reducción de 50 mil millones de pesos asignados para este año, de los cuales un tijeretazo de 30 mil recayeron sobre Conectar Igualdad, el plan creado en 2010, durante la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner, para reducir la brecha digital y ampliar el acceso a los dispositivos de estudiantes y docentes de todos los niveles educativos de la Argentina.

Mientras el titular de Educación, Jaime Perczyk, prefiere hablar de readecuación de fondos, la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (Ctera) definió la acción como “un ajuste en el sistema educativo”, liso y llano. El miércoles 17, apenas días antes de la decisión administrativa del recorte -N° 826/2022-, la Red Nacional de Centros de Estudiantes (ReNaCe), que aglutina más de 300 centros de estudiantes de todo el país, presentó la iniciativa “que nace desde y para lxs pibes”. Acompañadxs por lxs diputadxs Lucila Masin y Tomás Ledesma, del Frente de Todxs, coparon uno de los salones de la Cámara para hablar de la urgencia de transformar en ley el derecho a una conectividad inclusiva. “Se busca la institucionalización del Conectar Igualdad para que su aplicación no dependa de decisiones de los gobiernos de turno”, explicó Masin, con un razonamiento casi premonitorio de los anuncios posteriores. “Este proyecto tiene que ver con el federalismo y con el arraigo, porque viene a garantizarle la misma conexión en una dependencia educativa a un pibe o piba de San Jaime de la Frontera, en el norte de Entre Ríos, de Río Gallegos, de Jujuy o de Capital Federal”, prometió Ledesma.

El espíritu federal es precisamente eje central para que vuelvan a entregarse las computadoras del plan, no sólo a las comunidades estudiantiles y docentes de los diferentes niveles educativos, sino también a lxs estudiantes universitarixs titulares del Progresar, de la Asignación Universal por Hijx (AUH) y de la Asignación por Embarazo. En este escenario se insertaría la creación del Ente Federal Conectar Igualdad, con al menos una sede por provincia, donde habrá wi-fi, computadoras y talleres digitales.

Hace un año y medio empezamos a pensar un ley que garantice realmente el derecho a la conectividad, con una clara referencia e inspiración en el Conectar Igualdad, porque en 2010 hubo una decisión política que fue darnos una compu a cada pibe y piba, y en los cuatro años de neoliberalismo hubo otra decisión política muy diferente, que fue desfinanciar este programa, sacarnos las computadoras, dejarlas retenidas y precarizar nuestra educación lo más que se podía”, alertó, estratégica, la secretaria adjunta de la ReNaCE, Malena Contigiani. “Tenemos la enorme responsabilidad de poner en agenda la ley de Justicia Digital Educativa, porque no queremos que ningún pibe se quede sin compu y porque queremos tener la posibilidad de soñar con una Argentina en la que haya educación y trabajo para todes.”

Que lxs pibxs accedan al derecho a la conectividad, sostuvo el presidente de la ReNaCE, Axel Giménez, “tiene que ver con algo que sabemos: estamos sumergidos en una deuda insólita tomada por el gobierno de Mauricio Macri y ya todxs conocemos lo que busca el Fondo Monetario Internacional. Al FMI hay que avisarle que no le tenemos miedo, que no vamos a recortar derechos, que venimos a pensar cómo le vamos a transformar la vida a nuestro pueblo, porque para eso hacemos política. Para que los pibes y las pibas puedan vivir mejor. Que el Fondo entienda que nosotrxs acá no vamos a legislar para sus intereses, sino más bien para el de los pibes y las pibas”.

En una jornada extensa, en la que participó el bloque completo del oficialismo, todxs y cada unx priorizaron el derecho a estudiar y a ejercer derechos igualitarios, pero en horizontes fortalecidos con más recursos y mayor inversión, sin reducciones presupuestarias ni desfinanciamientos. “Queremos que se convierta en ley para que ningún gobierno neoliberal nos vuelva a sacar el derecho a estudiar, a jugar, a aprender, a estrimear, a diseñar y a divertirnos con una compu propias", concluyeron. "Para que todas, todos y todxs tengamos los mismos derechos, hay que bancar este proyecto en el Congreso.”