La gente en la calle, la marcha peronista, la emoción en las miradas y en los abrazos compañeros, resumen el gesto político que se materializó este jueves por la tarde, en el cabildo abierto convocado por el PJ porteño en respaldo a Cristina Fernández de Kirchner. Con la presencia de sus principales dirigentes y las palabras de Víctor Santa María, Juan Manuel Olmos y el presidente del PJ porteño Mariano Recalde, entre otros, una multitud se dio cita frente a la sede del partido, en el barrio de Monserrat. La definición fue clara: "Vamos a seguir movilizados, vamos a estar en las calles hasta cuando nos toque --sostuvo Recalde--, por otro 17 de octubre, en defensa de la democracia, de la voluntad y de la soberanía popular". Algo que Santa María sintetizó al describir: "A pesar del momento dificil que estamos viviendo, en esta reunión estamos contentos, porque esto expresa la unidad, nos une Cristina, por los 12 años felices que vivimos, pero también porque ella es el futuro, nuestro futuro, y porque lo que está en juego es el peronismo", sostuvo. Los cantos que acompañaban cada frase traían a la escena un aura mítica, y estallaron cuando Santa María refirió al 2023: "Nos han declarado la guerra, hoy comenzamos a trabajar para ganarla en las urnas" sentenció.
“Estábamos dormidos, pero despertamos”, “renacimos como Ave Fénix”, “somos hijos de la resistencia y las dictaduras, peleamos siempre y la lucha es en la calle”. Las frases de los que iban llegando a la vereda de San José al 181, donde se emplaza la sede del PJ porteño, describen las motivaciones de la militancia que llegó a este cabildo abierto que comenzó poco después de las 18.30, con la marcha peronista como emblema. Allí, en el palco montado en plena calle, en el acto que abrió con un enfático discurso Santa María y concluyó con las palabras de Recalde, los dirigentes capitalinos sellaron junto a los militantes que colmaban la cuadra, su apoyo a Cristina frente a la acusación del “partido judicial” como remarcó Juan Manuel Olmos, al tomar la palabra.
La consigna, que cada orador hilvanó entre reclamos de justicia y reflexiones acerca de la capacidad de movilización “del peronismo unificado”, fue contundente: “seguir movilizados”. Acompañar a las convocatorias en las plazas: el sábado en la ciudad de Buenos Aires en Parque Lezama y en las distintas provincias en todo el país. Tal es así que Recalde, al finalizar el acto, invitó, señalando hacia el barrio de Recoleta: "a darnos vuelta y trasladarnos a diez cuadras de aquí, a la casa de Cristina”. Una ovación cerrada confirmó la aprobación de los presentes, y la marea militante comenzó a marchar.
Poco antes, Santa María describía que “esta reunión nos convoca por amor a Cristina, la líder de nuestro movimiento”. Pero explicaba: “Desde el día en que asumió Macri, tuvimos en Cristina un faro, y ese faro nos guía, estamos aquí para defender este gobierno y al FdT que construyó Cristina y en el que trabajamos para sacar al país adelante”. De este cabildo abierto agregó “tenemos que llevarnos la reflexión lo que es el peronismo y su capacidad de organización, porque nos declararon la guerra y nos vamos a organizar para ganarla en las urnas” sostuvo. “Cristina es el futuro, y no tenemos mejor opción que Cristina para encabezar este proceso que culminará en 2023, y comenzamos hoy a trabajar todos juntos para eso”, definió.
“Tuvimos años de persecución. Llenaron de pozos la Patagonia. Pero esta semana la hostilidad fue especial, de la peor calaña –acertó Recalde—, y la misma que recibieron Eva y Juan Perón”. Luego de repasar los pasos del juez “que jugaba al fútbol en el mismo equipo que los fiscales”, recordó la incipiente embestida “cacerolera” que el lunes por la noche intentó formarse frente a la casa de Cristina, “y ahí se terminó”, señaló. “Ahí el pueblo despertó, se despertó el peronismo y esta reunión lo demuestra” sostuvo. Y la marcha volvió a escucharse entre los edificio. A su lado, junto a Santa María y Olmos, la diputada nacional Mara Brawer y la dirigenta Lorena Pokoik se sumaban al coro. Las bengalas de colores refulgen como estrellas en el cielo porteño.
Bajo el palco, Alejandro Amor, María del Carmen Bianchi, Antonia Portantieri, quienes poco antes habían tomado la palabra, se saludaban con otros dirigentes. Victoria Montenegro, Matías Barroetaveña, Claudio Morresi, Kelly Olmos, Héctor Recalde, entre muchos otros referentes políticos y sociales porteños, se confundían entre la multitud que comenzaba a marchar. “Hay emoción y alegría porque desde la tristeza no se puede construir, eso ya lo aprendimos” explicó a este diario Héctor Recalde, mientras comenzaba la marcha hacia Juncal y Uruguay.
"El pueblo tiene que saber que cada año de condena que quieren para Cristina --sumaba Mara Brawer--, es en respuesta a los derechos que el pueblo conquistó durante los 12 años de gobierno de Néstor y Cristina, por eso tenemos que salir a la calle por ella y en defensa propia", concluía. Mientras volvían las bengalas y flameaban banderas argentinas entre las luces de la ciudad. La multitud comenzó el peregrinar hacia la esquina donde desde el lunes por la noche “el pueblo peronista manifiesta su amor por Cristina”, como dijo una joven con lágrimas en sus ojos.