El gobierno de Chile designó a Paula Poblete como la ministra subrogante de Desarrollo Social, luego de que el presidente Gabriel Boric aceptara la renuncia de Jeanette Vega. Poblete, hasta ahora, ejercía como subsecretaria de Evaluación Social en la cartera.

El presidente aceptó este jueves la renuncia que presentó Vega, tras darse a conocer un llamado entre una asesora de su gabinete y el líder radical mapuche, Héctor Llaitul.

“He tomado la decisión de aceptar la renuncia de la ministra de Desarrollo Social, Jeanette Vega, porque quiero que sepan que como presidente de la República debemos ser cuidadosos del fondo y también de la forma, y que los hechos que hemos conocido hacen que corresponda hacer valer la responsabilidad política de la ministra y por eso reitero, he aceptado su renuncia”, dijo el mandatario.

Poblete es militante de Revolución Democrática (RD) y fue parte del Consejo Académico Económico de Boric durante la última campaña presidencial.

Las críticas

El presidente y senador del Partido Republicano, Rojo Edwards, dijo que el presidente debe garantizar “que nadie más de su círculo de confianza tiene o ha tenido contactos con la CAM” y exigió saber “si la exministra Vega actuó con colores propios o no”.

Las responsabilidades del caso no se extinguen con esta renuncia porque existió por varios meses una defensa política encubierta del gobierno para con el señor Llaitul”, señaló Edwards.

El excandidato a la presidencia por el mismo partido, José Antonio Kast, aseguró que los vínculos del gobierno con el narcoterrorismo “ya son evidentes” y que la renuncia de la ministra “era indispensable, pero es insuficiente”.

“Los chilenos tenemos derecho a saber toda la verdad. ¿Cuántos contactos? ¿Quiénes sabían? ¿Quién más está involucrado?”, escribió el representante del Partido Republicano en su cuenta de Twitter.

La senadora de Renovación Nacional (RN), María José Gatica Bertin, dijo que le pareció bien que renuncie Vega, pero que “sería bueno que el gobierno de una vez por todas aclare cuáles son sus vínculos con estas organizaciones y quien más se ha contactado con grupos terroristas”.

Por su parte, el jefe de bancada de diputados de RN, Andrés Longton, sostuvo que la renuncia de Vega “no despeja las dudas sobre la vinculación del gobierno con grupos terroristas”.

“Han sido muchas las señales y el telefonazo lo ratifica. Investigaremos y analizaremos acciones a seguir contra la  ahora exministra”, tuiteó el diputado.

Desde la Unión Demócrata Independiente (UDI) también se pronunciaron sobre el tema. Jorge Alessandri, presidente de la bancada de diputados, afirmó que con la filtración de la llamada entre Vega y Llaitul hay "una línea clara" entre el gobierno y el terrorismo.

“Muchos del oficialismo salieron a defender, a decir que había tratativas en marcha, que hay que tender puentes, que había que tender la mano. Nosotros creemos que no. Cuando se trata de terrorismo y de gobierno debe haber una muralla extensa, alta e impenetrable”, expresó Alessandri.

El diputado también cuestionó si Boric aceptó la renuncia de Vega “porque estaba haciendo tratativas de paz” o si lo hizo porque “estaban intercambiando ideas, de esas que intercambia Llaitul”.

En esa línea, exigió acceder al tráfico de llamadas y a los mensajes de WhatsApp, tanto de Vega como de su asesora, quien “tenía el contacto o el teléfono de gente cercana a Llaitul” y aseguró que desde su sector político irán “hasta las últimas consecuencias”.

El presidente de la UDI, Javier Macaya, calificó como de “máxima gravedad” los hechos que trascendieron este lunes. “No basta con la renuncia de la ministra. Uno necesita saber cuál fue el contenido de posteriores conversaciones, si se realizaron”.

Además, señaló que los hechos se hicieron públicos el mismo día que se acepta la prisión preventiva de Llaitul, que está detenido. “Si hay contacto del gobierno de Gabriel Boric con un delincuente peligroso, terrorista, con una persona que ha amenazado al Estado de Chile, estamos en presencia de una situación que merece seguir siendo investigada”, añadió Macaya.

Para líder de la UDI es necesario “entender el manto de impunidad que rodeó al líder de la CAM durante los meses que estuvo prófugo de la justicia”.

Otras reacciones

El sector político Convergencia Social, partido al que pertenece el mandatario chileno, respaldó la decisión de Boric de aceptar la renuncia de Vega, “en ejercicio de su responsabilidad política, tomada con firmeza y a tiempo”.

“En el conflicto entre el Estado y el pueblo mapuche, nuestro camino de diálogo busca generar condiciones para la justicia y la paz, reconociendo que nos precede una larga historia de violencia y despojo”, expresó el partido político en un comunicado.

Además, manifestaron su preocupación porque se hizo pública “información sensible de una investigación reservada, cuyo desarrollo no puede ponerse en cuestión por filtraciones”. En esa línea, llamaron “a no instrumentalizar un asunto así de sensible en el debate público”.

Por otra parte, el Partido por la Democracia (PPD) también se manifestó al respecto. Su presidenta, Natalia Piergentili, defendió el trabajo de Vega. Valoró que presentara su renuncia y “hacerse cargo políticamente de la responsabilidad sobre los hechos" que trascendieron este lunes. 

“Sin embargo, es muy importante señalar que el único foco estuvo en tratar de dialogar con el espectro más amplio posible de actores para contribuir al desarrollo y la paz en La Araucanía”, explicó la líder del PPD.

Según dijo Piergentili, el intento de comunicación que se trató hacer con Llaitul fue bastante antes que él tuviese algún compromiso judicial. "Entendemos que las formas en política son importantes y nos quedamos con lo que nos ha planteado el presidente: que el diálogo con los que quieren la paz en La Araucanía es el único camino".