El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, exigió al ministro del Supremo Tribunal Federal (STF) y del Tribunal Superior Electoral de Brasil, Alexandre de Moraes, que “presente a la brevedad las razones” que lo llevaron a ordenar un operativo policial contra empresarios bolsonaristas que defendían un golpe de Estado.

“Esperamos que el ministro Alexandre de Moraes presente a la brevedad las razones de este operativo. Porque ahora estamos viendo que la escalada contra la libertad”, dijo el mandatario durante su transmisión semanal en las redes sociales, según informó el portal Brasil 247.

El presidente del máximo organismo electoral ordenó este martes un operativo policial contra ocho importantes empresarios brasileños aliados al presidente derechista, que busca la reelección en octubre. A través de un grupo de WhatsApp, los empresarios apuntaban a tomar medidas para evitar la victoria del expresidente y líder del Partido de los Trabajadores Luiz Inácio Lula da Silva en las elecciones.

"En mi opinión, no queda nada para que realmente tengamos un problema grave en Brasil causado por una persona", acuso Bolsonaro, en referencia a la actuación el ministro del STF. También dijo que conoce "muy bien" a los empresarios investigados.

Según el presidente, la orden de De Moraes se basó "sólo en un artículo periodístico” y en el operativo “se rompió la confidencialidad de todos ellos”, “se incautaron celulares” y “se bloquearon activos”, criticó.

El operativo

“Tenemos una democracia vibrante y no podemos simplemente reaccionar a los discursos golpistas”, fue la frase que utilizó De Moraes en la reunión de este martes con la Coalición para la Defensa del Sistema Electoral, una organización que reúne a más de 200 entidades y movimientos sociales, según consignó el diario Folha.

Esta coalición denunció a los empresarios bolsonaristas por “predicar de manera directa el apartamiento de la democracia representativa”. La organización también quiere sumar el caso a la investigación abierta sobre milicias digitales que lleva adelante el STF, que incluye al propio presidente.

De Moraes respondió a este planteo con una orden que le dio a la Policía Federal de investigar a los ocho empresarios, allanar sus domicilios y requisar pruebas. Los operativos policiales se llevaron a cabo en los estados de San Pablo, Río de Janeiro, Río Grande do Sul, Santa Catarina y Ceará.

Tras el despliegue policial, que fue rápidamente cuestionado por los referentes del bolsonarismo, contó con una reacción positiva entre las organizaciones sociales. “Es una excelente señal de que las instituciones democráticas no aceptan amenazas contra el sistema electoral y el Estado democrático y de derecho, y de que el Poder Judicial actuará con rigor para defender la democracia”, manifestó la Coalición en un comunicado.

El grupo de WhatsApp

La información sobre estos mensajes golpistas fue publicada el jueves 18 por el sitio Metropoles. “Prefiero un golpe de estado que el regreso del PT”, manifiestó el carioca José Koury en un grupo de Whatsapp de empresarios afines a la reelección. El mensaje fue celebrado y apoyado por los miembros del grupo denominado "Empresarios & Política".

Entre los empresarios investigados están Luciano Hang, dueño de la cadena de almacenes Havan; los constructores Meyer Nigri e Ivan Wrobel; José Isaac Peres, de la red de centros comerciales Multiplan; José Koury, dueño de Barra World Shopping; André Tissot, titular del Grupo Serra de Rio Grande do Sull; Marco Aurélio Raimundo, de la compañía Mormaii, y Afranio Barreira, dueño de la red de restaurantes Grupo Coco Bambu.

La publicación periodística señala también al propietario de la empresa de ropa de surf internacional Mormaii, Marco Aurélio “Morongo” Raymundo. El empresario escribió en esa red social cerrada: “El 7 de septiembre se está programando para unir al pueblo y al Ejército y al mismo tiempo dejar claro de qué lado está el Ejército”, dijo Morongo, uno de los miembros más radicales y activos del grupo.

“El golpe tendría que haberse dado en los primeros días de gobierno. [En] 2019 hubiéramos ganado otros 10 años más”, publicó Tissot, del Grupo Sierra, una empresa especializada en la venta de muebles de lujo en Rio Grande do Sul.

Algunos de los empresarios sugirieron “dar un bono en efectivo o un lindo premio a todos los empleados de nuestras empresas” que voten por Bolsonaro, aunque también alertaron que habría que estudiar “si no está prohibido”. “Creo que sería comprar votos… complicado”, respondió Morongo.