El dueño de la empresa Fate, Javier Madanes Quintanilla, afirmó que el “precio de los neumáticos es una estafa absoluta” y adjudicó la situación a la combinación de trabas para la importación y problemas de producción por problemas sindicales en las plantas.
"Le va a ser más fácil encontrar restos del Arca de Noé que neumáticos", aseguró el empresario al ser consultado por la situación del mercado. También indicó que su empresa está trabajando al 40% de su capacidad por un bloqueo sindical debido a reclamos salariales.
"Presentamos una oferta superior al costo de vida y fue rechazada por el gremio. Acá hay un deterioro en la manera de cumplir el convenio", se quejó el industrial, poseedor de una de las fortunas más grandes del país.
Acerca de los precios que se están pagando en el mercado de neumáticos fue terminante: "Es una estafa absoluta, vergonzosa".
Desabastecimiento y sobreprecios
El empresario explicó además que al estar produciendo muy por debajo de sus posibilidades "hay desabastecimiento y los pocos que tienen venden carísimo remarcando dos o tres veces".
Madanes Quintanilla aseguró que se cometen “excesos” que nada tienen que ver con la realidad en la cadena de comercialización. Según el titular de Fate, el precio de fábrica de los rodados más pequeños es del orden de los $17.000 o $18.000 mientras que al público se venden entre $50.000 y $60.000.
Con relación al abastecimiento de las automotrices, señaló que "las fábricas están obteniendo permisos especiales para importar, fundamentalmente de Brasil. No es criticable, porque es peor que esté todo parado"
Quién es Madanes Quintanilla
El empresario, dueño de Fate y la empresa de aluminio Aluar, apareció en los Pandora Papers, por haber recurrido a estructuras offshore para invertir en propiedades en los Estados Unidos y organizar su eventual herencia. Así quedó consignado en los documentos dados a conocer por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación, en enero de este año.
Ocupa el número 18 del ranking de los más ricos publicados por la revista Forbes, en 2021, con una fortuna que asciende a US$ 590 millones. También es dueño de la transportadora de electricidad Transpa, la hidroeléctrica Futaleufú y la firma de ingeniería Infa.