En la cuarta semana de agosto la suba de precios de los alimentos promedió 1,68 por ciento, desacelerándose 0,25 puntos porcentuales con respecto a la semana anterior. De esta manera, se consolida el aumento semanal por debajo del piso del 2 por ciento que se sostuvo en las primeras semanas de marzo y julio de inestabilidad política y económica que impactó en la aceleración de la inflación.
Los precios que releva semanalmente vía web la consultora LCG muestran una aceleración de poco más de un punto en los 8.000 precios de los alimentos y bebidas esta última semana. Con este dato, la inflación promedio mensual se desacelera por cuarta semana consecutiva alcanzando el 6,4 por ciento. Las subas de esta semana fueron explicadas sobre todo por el aumento de 5 por ciento en verduras y 4 por ciento en azucares.
Por producto
Por primera vez en cinco meses, desde que estalló la guerra entre Rusia y Ucrania, el rubro verduras pasó a liderar la inflación mensual con un aumento de 11,9 por ciento punta a punta. En segundo lugar se ubica el rubro que lideró las últimas semanas de inflación mensual: panificados y lácteos. Si se analiza el acumulado de las últimas cuatro semanas, el aumento promedio fue de 9,7 por ciento, más de cuatro puntos por encima del promedio general.
Los otros rubros por encima del promedio fueron azúcar, miel y cacao (9,4 por ciento), condimentos y otros productos alimenticios (8,9 por ciento), productos lácteos y huevos (8,6 por ciento) y frutas (6,5 por ciento). Por debajo del promedio de aumento mensual quedaron las bebidas e infusiones (5,7 por ciento), aceites (5,1 por ciento), comidas listas para llevar (4,6 por ciento) y carnes (3,1 por ciento). A diferencia de otros meses, no hubo productos con precios a la baja.
En la semana, cuatro de los diez rubros relevados registraron una suba semanal por encima del 1,7 por ciento promedio. Los mayores aumentos se dieron en las verduras con un 5 por ciento, seguido por azúcar (4 por ciento), frutas (2,8 por ciento) y panificados (2,7 por ciento). Bebidas e infusiones y comidas listas para llevar prácticamente no aumentaron su precios. Ningún rubro tuvo bajas de precios.
Medidas
Esta semana estuvo marcada por los primeros encuentros formales entre el ministro de Economía Sergio Massa, el secretario de Comercio, Matías Tombolini, el presidente del Banco Central Miguel Pesce y los principales referentes de las empresas alimenticias, de bebidas y cuidado personal "con el objetivo de llevar orden a la mesa de las y los argentinos y reforzar el trabajo en conjunto en torno al ordenamiento de precios, el abastecimiento y la previsibilidad en materia de importaciones", aseguraron en Economía.
Los representantes de las empresas repasaron cuáles serán las estrategias de producción para el año que viene, cuáles son las necesidades para mejorar y acrecentar esa producción y cuáles son las estrategias para mejorar los volúmenes de exportación. Participaron Agustín Llanos (Molinos), Carlos Agote (Mastellone), Gabriela Bardin (Procter & Gamble), Esteban Agost Carreño (Coca Cola), Gonzalo Fagioli (Quilmes), Adrián Kaufmann (Arcor), Laura Barnator (Unilever).
Horas antes Tombolini se había juntado con integrantes de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (COPAL) para repasar las problemáticas del sector. En el almuerzo se reforzó el compromiso recíproco respecto al ordenamiento de precios, insumos y la previsibilidad para orientar los planes de producción. El Secretario señaló la necesidad de dar un ordenamiento a los precios, así como también recuperar la función original del programa Precios Cuidados para establecer precios de referencia y que ello redunde en un beneficio en la mesa de los argentinos. Además, hizo hincapié en alcanzar un eficiente acceso a las divisas para la compra de insumos y así dar previsibilidad a la producción.