El presidente de Colombia, Gustavo Petro, abogó este viernes desde el municipio El Tarra, que la subregión del Catatumbo, en el departamento de Santander, “sea la capital de la paz” y que “no tenga que ver más con la violencia”.

Esta región de Colombia, que a su criterio es una de las “más agitadas”, ”sufrió indudablemente la exclusión como territorio y ha sido víctima de innumerables violencias”. En la misma línea, añadió: “buena parte del abecedario se ha utilizado para bautizar organizaciones ilegales”.

Por último, enfatizó que es el primer presidente de la historia que viaja a la región, con la compañía del ministro de Defensa, Iván Velásquez y el titular del Ministerio del Interior, Alfonso Prada.

La petición del mandatario se da tres días después de que vehículos oficiales del gobierno fueran atacados a balazos por “al menos seis sujetos” mientras se dirigían hacia el municipio de El Tarra para sumarse a una caravana de Petro.

Según detalló la Presidencia del país en un comunicado, el ataque fue realizado con armas de fuego de largo alcance hacia los vehículos. “El hecho se registró en el sector San Pablo (El Tarra), cuando por lo menos seis sujetos tendrían instalado un retén ilegal. La caravana hizo caso omiso al ‘pare’, motivo por el cual fueron impactados con armas de fuego”, apuntó el escrito.

En este sentido, el gobierno de Colombia indicó que uno de los vehículos no logró pasar el retén que se había posado, mientras que el otro “quedó pinchado”. Estos dos vehículos quedaron detenidos, como también un conductor de la Unidad Nacional de Protección, quien fue liberado luego.

“Los otros automotores y sus tripulantes lograron pasar el retén. Las personas están bajo protección de las autoridades”, acotó.

La zona de la subregión del Catatumbo, donde ocurrieron los hechos, es fronteriza con Venezuela y allí se concentra gran parte del conflicto armado.