Con todo el peronismo en estado de alerta y movilización frente a la avanzada judicial contra Cristina Fernández de Kirchner, Máximo Kirchner encabezó un acto de la UOM en Avellaneda que tuvo, fundamentalmente, un mensaje económico: mejorar la redistribución del ingreso, implementar un aumento de suma fija para paliar la inflación y, a su vez, advertir sobre la flexibilización laboral que se esconde detrás del programa de Juntos Por el Cambio para 2023. "Yo quiero defender un país en serio. Si a Cristina la está defendiendo la gente como la está defendiendo es porque cuando tuvo que pulsear con los poderes lo hizo en favor de la gente. La mejor manera que tenemos de defender a Cristina es defender los intereses de nuestra patria porque ellos van a venir con la flexibilización laboral, la flexibilización impositiva y, después, van a venir con flexibilización la ambiental", señaló el titular del PJ bonaerense y diputado nacional. Además de apuntar contra el endeudamiento, Kirchner se metió de lleno en la interna cambiemita y le pidió a toda la oposición "extorsionada" por Mauricio Macri que "se lo saquen de encima".
Pasadas las 7 de la tarde, la sede de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) de Avellaneda recibió a Máximo Kirchner cantando: "Che gorila che gorila, no te lo decimos más, si la tocan a Cristina, que quilombo se va armar". Acompañado por el secretario general de la UOM, Abel Furlán, el flamante ministro de Trabajo bonaerense, el sindicalista Walter Correa, y el secretario de la UOM Avellaneda, Daniel Daporta, Kirchner sonrió, mandó un saludo de la vicepresidenta (con quien se había reunido al mediodía) y pasó a recordar los años como oposición durante el gobierno de Mauricio Macri. "Quedamos poquitos, estamos casi en penitencia", ironizó, dirigiéndose a la titular del PAMI, Luana Volnovich, la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, el ministro de Interior, Wado De Pedro, que lo miraban desde la primera fila.
Luego de hacer un recorrido por los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner, el titular del PJ bonaerense reivindicó la decisión de su padre de cancelar la deuda con el FMI y la comparó con la situación actual en la cual "tenemos de nuevo un señor del FMI instalado en el Ministerio de Economía". "Es la soberanía la que te permite diseñar políticas que tengan que ver con el interés de la gente, no solo se trata de 'primeros los últimos'", indicó, a modo de mensaje interno a Alberto Fernández.
"¿Qué culpa tienen los argentinos de los errores de 'subestimación' del FMI? ¿Por qué tenemos que vivir con la soga al cuello para pagar una deuda? ¿No se dan cuenta que la sociedad solo quiere vivir un poco mejor?", cuestionó, luego de apuntar duramente contra el staff del FMI y el hombre clave que garantizó ese préstamo de 44 mil millones de dólares, Mauricio Claver Carone. "Me acuerdo que cuando el ministro de Economía me dijo que como (la titular del FMI Kristalina) Georgieva había tenido un origen muy humilde iba a tener una mirada diferente con el país. Le dije que trabajaba para el FMI. Después ella salió con lo de 'acciones dolorosas'", agregó, en un sutil palo a Martín Guzmán.
En ese punto, reflexionando sobre la situación social y recordando los esfuerzos que hicieron les trabajadores durante la pandemia, Kirchner se expresó en favor de un aumento de suma fija. Poniendo como ejemplo la empresa Ternium, parte del grupo Techint, el diputado nacional destacó las cifras de crecimiento a lo largo del año y se preguntó: "¿No pueden con una suma fija de 30 mil pesos de acá a diciembre hasta que se desarrolle la paritaria?". "Uno no está en contra de las empresas, pero lo que entendemos es que se tiene que mejorar la distribución del ingreso. Los números macro advierten de un crecimiento de la economía, pero el punto es que después de la pandemia ese crecimiento llevó a una concentración", añadió.
En otro tramo, advirtiendo sobre que la oposición pretendía impulsar, de ser gobierno, una reforma laboral, tributaria e, incluso ambiental, Kirchner se refirió al espionaje realizado por Mauricio Macri contra sus propios aliados. "Al jefe de Gobierno le detonaron prácticamente la vida espiándolo. ¿Cuán poca dignidad hay que tener para seguir en un espacio político cuyo líder espía a sus propios dirigentes?", provocó, hablándole directamente a Rodríguez Larreta. Y agregó: "Como dirigente me comprometo con esos dirigentes que hoy están secuestrados por Macri a no usar políticamente nada que Macri ventile de ellos, para que se lo puedan sacar de encima. No vamos a especular con los que extorsionan a sus propios dirigentes".
En el cierre, Kirchner --que era la primera vez que hablaba desde que el fiscal Diego Luciani pidió 12 años de prisión contra CFK en el marco de la causa Vialidad--, agradeció la defensa a su madre: "Les quiero agradecer la convicción que tienen, no por la persona, sino por lo que hizo esa persona cuando le tocó gobernar. La Argentina tiene que tener dirigentes que se animen a representarla, que se animen a gobernarla y que tengan la inteligencia suficiente para administrarla y para trabajar de sol a sol para poder sacar nuestro país adelante".
Unos minutos antes, Walter Correa y Abel Furlán también habían manifestado un fuerte apoyo a la vicepresidenta. El más aplaudido fue el del secretario general de la UOM, que cerró su discurso de manera tajante: "No solo vamos a reivindicar nuestro salario, vamos a salir a defender a Cristina y vamos a salir a defender el peronismo. Compañeros, transmítanle a cada compañero en cada fábrica la necesidad de salir a defender nuestros intereses, porque Cristina representa lo nuestro. Cristina es la UOM".
Mientras tanto, Correa, histórico dirigente de Curtidores y nuevo ministro de Trabajo, también había convocado a todo el peronismo a salir en defensa de la ex presidenta: "Nuestra conducción hoy está acorralada por una monarquía judicial que quiere precarizar nuestra democracia, esa democracia que tanto nos costó conseguir. Hagamos lo que tengamos hacer, hagamos lo que nos demanda la historia".