El Instituto de Investigaciones Económicas (IIE) de la Universidad Nacional de Salta, en convenio con el Ministerio de Economía de la provincia de Salta, dio a conocer el Monitor de la Economía Popular. Radiografía de Barrios Populares, que cuenta con un análisis de la distribución territorial de las familias y el acceso a los servicios públicos en la provincia.
Un relevamiento en 233 barrios populares de Salta, hasta mayo de este año, exhibió que el servicio de cloacas es el que menos cobertura tiene. "Solamente 955 familias tienen acceso formal a la red cloacal, lo que representa el 3,5% del total provincial", se sostiene en el informe. En el caso de aquellas familias que no tienen acceso a la red cloacal, el 48,7% tienen desagüe a cámara séptica y pozo ciego y el 51% tiene sólo desagüe a pozo ciego u hoyo.
Esta escasez no es particular de Salta, sino que representa una falencia a nivel país, dado que sólo el 13,1%, cuenta con acceso a una red de cloacas. El bajo nivel de cobertura a nivel nacional, se evidencia mucho más en la región NEA, donde presenta una proporción de apenas el 5,4% de cobertura, mientras que el NOA tiene una proporción de 6,1%. Ese porcentaje surge del análisis en los 5.687 barrios populares inscriptos en el Registro Nacional de Barrios Populares (Renabap).
De acuerdo a lo informado por el IIE, alrededor de 27.574 familias viven en barrios populares de Salta y se encuentran concentradas en los departamentos San Martín (36,5%), Capital (28,2%) y Orán (19,9%). De ese total, sólo 1.178 familias cuentan con acceso a la red de cloacas. De ese número, 70 están conectada a una red pluvial, mientras que 955 tienen acceso formal y 153 cuentan con un acceso irregular.
De las familias 26.396 cuyas viviendas no están conectadas a una red de clocas, sólo 12.851 tienen desagüe a cámara séptica y pozo ciego. Mientras que 90 familias, tienen desagüe a la intemperie o un cuerpo de agua. Y sólo 13.455 cuentan con un desagüe sólo a pozo ciego.
Los peores valores
Martín Iribarnegaray, investigador adjunto del CONICET y del Instituto de Investigaciones en Energía No Convencional (INENCO), indicó que los datos de Salta se repiten en el resto del país. Sin embargo, la provincia cuenta "con los peores valores", sobre todo, en los departamentos Capital y San Martín.
"Son sectores que tienen problemáticas múltiples", donde tampoco hay acceso a otros servicios básicos.
Esto también se evidencia en el informe del IIE, que muestra que si bien en Salta el 94% de las familias de barrios populares poseen algún tipo de acceso a la red de agua corriente, en su gran mayoría están conectadas de manera irregular. Por otro lado, entre las familias sin acceso a la red de agua, el 72,9% se abastece mediante un camión cisterna.
En el caso de la electricidad, los porcentajes de coberturas son similares al resto del país. Sin embargo, el 61% de las 27.320 familias que tienen acceso a la red eléctrica posee una conexión formal, en tanto que el 39% restante accede de manera irregular. Por otra parte, si bien el porcentaje de familias sin acceso a una red eléctrica es bajo, "no se debería ignorar que 46 familias que actualmente habitan en algunos barrios no poseen acceso a una red de energía eléctrica", indicó el informe del IIE.
Iribarnegaray también señaló que la problemática en los barrios populares no está solamente ligada a la falta de servicios esenciales, sino que se presentan otros problemas generales, como la tenencia de tierras. "Suelen ser terrenos pequeños que hacen que sea difícil poder acceder a una gestión de aguas residuales en las viviendas", indicó.
En ese sentido, reiteró que esa distribución de tierra tiene que ver con los procesos irregulares que llevaron a que las familias se radiquen en el lugar. En muchos de los casos, ocuparon el espacio como parte de asentamientos que después fueron regulados por los gobiernos, municipales o provinciales, en favor de las familias.
El especialista en temas de agua aseguró que la problemática en torno a la cobertura de cloacas también se vincula a un tema presupuestario. "Extender las redes es algo caro, y es casi lo más caro que tiene el servicio", en contraposición a lo que sucede con la red de agua potable, ya que suele ser el primer servicio que se intenta intervenir por su uso esencial que tiene. En ese escenario, "las redes de cloacas son las últimas en las que se piensan".
Esta característica no es propia de los barrios populares, sino también de loteos privados, como Almudena en la ciudad de Salta, donde hace muy poco se iniciaron los proyectos de cloacas. "Te los venden (a los lotes) con todos los servicios, pero sin cloacas porque siempre la cloaca es algo que se deja al final", ejemplificó.
En el caso de los barrios populares, el poco espacio de las viviendas, más las vulnerabilidades sociales y económicas que comparten las familias, llevan a que "la llegada de los servicios tenga que ser resuelto por múltiples actores", principalmente desde los poderes ejecutivos.
Y en el caso de pensar en una política pública de saneamiento, el investigador aseguró que "no se puede tener un saneamiento seguro si no no se tienen cloacas". "Estos barrios terminan siendo permanentes, pero sin tener un saneamiento", lo que imposibilita tener un correcto tratamiento de efluentes porque no se cuentta con una red de cloacas.
Si bien la mayoría de las familias cuenta con cámara séptica, eso sólo significa un tratamiento primario de las aguas residuales, según aclaró el investigador, quien sostuvo que también representa una problemática ya que "las familias no van a tener espacio suficiente en el lote" para los efluentes.
En ese sentido, afirmó que los únicos casos donde se puede prescindir de la red de cloacas, se da en aquellos terrenos que cuentan con una mayor extensión puesto que se pueden filtrar de mejor manera los efluentes. Por lo que insistió que una política de saneamiento en los barrios populares, "va a depender de la regulación de los gobiernos".