El empate 1 a 1 les sirvió de poco a los dos. San Lorenzo necesitaba ganar para poder seguir arrimándose a la clasificación para la Copa Sudamericana. Y Central requería la victoria para poder lavar la mala impresión que dejó tras la derrota en Rosario ante Banfield. El resultado los dejó a ambos a mitad de camino. San Lorenzo no está tan lejos de su objetivo copero: con 39 puntos quedó a cuatro del puntero Atlético Tucumán, el último que están ingresando a la competencia continental. Central, en cambio, está a diez de esa meta lejana sin que todavía pueda advertirse una identidad, una línea de juego clara y sostenida. 

Todo el partido fue muy cortado y con gran cantidad de infracciones. El equipo de Rubén Insúa y el de Carlos Tevez no se hicieron concesiones y las escasas emociones sobrevinieron recien en el segundo tiempo. En el primero, San Lorenzo intentó llegar al área de Rosario Central, que se cerró bien atrás, no dejó espacios por donde entrarle y se apoyó en la movilidad del juvenil delantero Facundo Buonanotte para inquietar a Augusto Batalla. 

En la segunda etapa, San Lorenzo buscó la victoria con los ingresos de Agustín Giay y Nahuel Barrios por Moroni y Vombergar. La idea de Insúa era encontrar más juego en la zona de gestación. Pero fue Central el que se puso en ventaja a los 30 minutos, con un golazo de tiro libre de Malcorra, que clavó la pelota en un ángulo de Batalla. La alegría duro poco para los rosarinos, porque tres minutos y también de pelota parada, Gattoni reventó la valla de Gaspar Servio para determinar una igualdad que al final, a nadie dejó conforme. No hubo mucho fútbol y los dos equipos quedaron en deuda, más allá de las emociones en el último cuarto de hora de juego.