La siesta de Salta no fue fácil ayer. Una temperatura que rondó los 33 grados, sol y viento Zonda, no invitaban a salir; pero se salió, sin importar el polvo movido por las ráfagas. La convocatoria, de la Mesa de Organizaciones Nacionales y Populares de Salta, invitaba a reunirse desde las 14, en la plaza 9 de Julio, la central de la ciudad de Salta. De a poco, la zona de los mástiles, frente al Cabildo Histórico, fue ocupándose y comenzaron a sucederse las expresiones, coincidentes en un punto: la defensa de Cristina Fernández es la defensa de la democracia. 

Con algunas variantes, los discursos en el micrófono y los comentarios entre participantes pueden sintetizarse en aquella frase. Hubo también expresiones más locales, dirigidas a la política salteña, en la que contrasta la convocatoria de organizaciones sociales, agrupaciones políticas, algunos sindicatos y gente de a pie con el silencio del PJ provincial. 

Efraín Escalera, del Sindicato de Obreros Curtidores de Rosario de Lerma e integrante de la Martín Fierro, elevó la discusión, dijo que vino a la plaza "a darle el apoyo fundamental a Cristina" pero también a manifestarse "en contra del embajador norteamericano" Marc Stanley, que se inmiscuyó en los asuntos del país. Y alertó sobre la violencia de la derecha en Salta en particular, donde "han matado a Martín Miguel de Güemes, han matado a Miguel Ragone, han matado Felipe Burgos". 

El delegado en Salta de la Defensoría del Público de la Nación, Félix González Bonorino, advirtió: "Esa justicia que falla allá (en Buenos Aires), también falla acá". 

La senadora nacional por Salta Nora Gimémez (FdT) y el senador provincial por Cachi, Walter Wayar, cuestionaron a la dirigencia partidaria que no asistió a la plaza. "Acá tendrían que estar junto al pueblo de Salta los legisladores nacionales y provinciales, los concejales", empezó Giménez. Ratificó que Cristina Fernández es "un símbolo de la democracia" de Latinoamérica, afirmó que la actualidad le recuerda el "tiempo previo a ese 17 de octubre de 1945", y, entre otros aspectos, criticó el silencio del PJ, y que se pretenda que el FdT vaya en las próximas elecciones en alianza con el gobierno provincial, cuando el gobernador Gustavo Sáenz dijo que su límite para avanzar en el diálogo es CFK.  

"Quieren la cabeza de la persona que representa al pueblo", sostuvo por su parte la diputada nacional Verónica Caliva (FdT), que proviene del Partido Comunista Revolucionario. Sostuvo que si bien hay debates profundos en la alianza de gobierno, "sabemos bien claro quien es el enemigo". 

Entre la gente de a pie, hubo integrantes de distintas vertienes del arco político, como Gustavo, radical, que también explicó su presencia en la plaza en defensa de la democracia, y de la vicepresidenta de la Nación, "porque lo que están haciendo es una aberración jurídica" y "se avasalla a la democracia con esto, sin ninguna duda".  

La convocatoria reunió a militantes de otras épocas. Y también a jóvenes, y hasta jóvenes no militantes, como uno que estaba en otra cosa con un grupo de amigos pero se prendió a escuchar las intervenciones en el micrófono y terminó pidiendo hablar: se presentó como "no peronista", pero explicó que el momento exigía que la ciudadanía esté unida para defender la democracia.