Desde Roma
El papa Francisco realizó este sábado un nuevo Consistorio (el octavo de su pontificado) en el que creó 20 nuevos cardenales. En principio se habían anunciado 21 cardenales pero uno de los nombrados, monseñor Lucas Van Looy de Gand, Bélgica, no aceptó el nombramiento. . De los 20 que aceptaron el nombramiento solo 16 podrán votar al próximo pontífice. Los otros cuatro están impedidos por ser mayores de 80 años.
Latinoamericanos
De los nuevos cardenales, cuatro son latinoamericanos, dos de Brasil - Leonardo Steiner, arzobispo de Manaos, y Paulo César Costa, arzobispo de Brasilia-, uno de Paraguay - Adalberto Martínez Flores arzobispo de Asunción-, y otro de Colombia- Jorge Enrique Jiménez Carvajal, arzobispo emérito de Cartagena-. Además hay cinco exponentes de Italia, y dos de la India entre otras nacionalidades, pero también tres jefes de dicasterios del Vaticano, entre ellos el español Fernando Vergez Alzaga, presidente de la Pontificia Comisión para el Estado de la Ciudad del Vaticano.
Luego de la consagración de los nuevos cardenales, el colegio cardenalicio quedó integrado por 226 cardenales, 113 creados por Francico. Pero sólo 132 de ellos son electores y entre éstos, 53 pertenecen a países de Europa, 16 a América del Norte, 15 a América del Sur, 7 a América Central, 21 a Asia, 17 a África y 3 a Oceanía. Gracias a este Consistorio, algunos países tendrán por primera vez un cardenal. Es el caso de Paraguay, Singapur, Mongolia y Timor Este.
Habla Francisco
“Un Cardenal ama a la Iglesia, siempre con el mismo fuego espiritual, ya sea cuando trata las grandes cuestiones, como cuando se ocupa de las más pequeñas; ya sea cuando se encuentra con los grandes de este mundo, como con los pequeños, que son grandes delante de Dios”, dijo el papa Francisco en la homilía de la celebración para la creación de los nuevos cardenales que se hizo en la basílica de San Pedro. Y puso como ejemplo a un cardenal, Agostino Casaroli, que fue secretario de estado vaticano entre 1979 y 1990 y que abrió el diálogo del Vaticano con otros países al concluirse la guerra fría. El Papa lo destacó “por su perspectiva abierta para apoyar, con un diálogo sabio, los nuevos horizontes de Europa después de la guerra fría”. “¡Y Dios no quiera que la miopía del ser humano cierre de nuevo aquellos horizontes que él abrió!”, dijo, haciendo tácita alusión a la guerra en Ucrania y a los posibles cambios que en Europa eso podría provocar.
Por su parte algunos cardenales conversaron con la prensa dando su interpretación de los nuevos nombramientos. Entre ellos el brasileño Steiner, arzobispo de Manaos. El definió su nombramiento como “un símbolo de cuánto el papa desea que la Amazonia esté más presente como preocupación de la Iglesia”. “La cuestión está también en el modo en el que la Iglesia está presente en Amazonia -dijo a la agencia vaticana Vatican News-. Una Iglesia de los pobres, de los laicos, una Iglesia que necesita ayuda misionaria y financiera. El Papa quiere que nuestra Iglesia sea cada vez más samaritana, más dinámica. Una Iglesia que se asuma responsabilidades frente a la destrucción de la Amazonia, plegada por una terrible pobreza y donde aumenta la violencia”, indicó.
A la ceremonia de consagración de los nuevos cardenales asistieron más de un centenar de prelados, todos vestidos con su hábito tradicional de color rojo. Cada nuevo purpurado recibió de manos del papa Francisco el birrete y el anillo de cardenal además del título. Todos ellos juraron fidelidad al Papa y a la Iglesia y cumplir su tarea respetando las normas de la Iglesia.
Canonización
Los cardenales también votaron positivamente por la canonización de dos beatos, el italiano Govanni Battista Scalabrini y el ítalo-argentino Artemide Zatti, cuya ceremonia de canonización se realizará el 9 de octubre en el Vaticano. Zatti, nacido en Boretto (región de Emilia Romania) en 1880, cuando tenía 17 años se fue a vivir a Argentina con su familia, a Bahía Blanca. Admirador de Don Bosco, se hizo religioso salesiano. Ayudaba a pobres y enfermos. Así se enfermó de tuberculosis pero pese a que no había grandes remedios entonces, logró curarse y se fue a vivir a Viedma, capital de Río Negro, donde trabajó como farmacéutico y enfermero en el hospital de la zona que después dirigió. Murió en 1951.
Zatti fue beatificado en 2002 por Juan Pablo II. La beatificación es el segundo paso del proceso de canonización - después de la comprobación de virtudes heroicas- que exige la demostración de un milagro que la Congregación para la Causa de los Santos del Vaticano debe comprobar. Para la canonización se debe comprobar un segundo milagro que por lo visto ya ha sido comprobado y que al parecer se refiere a la curación de un hombre filipino que padecía de una isquemia cerebral.
Al concluir la ceremonia los nuevos cardenales fueron a saludar a su casa dentro del Vaticano al Papa emérito Benedicto XVI.
Nueva reglamentación
Aprovechando la presencia de cardenales de todo el mundo, el papa anunció hace algunos días que el 29 y 30 de agosto se hará en el Vaticano una reunión del cuerpo cardenalicio para hablar sobre la Constitución Apostólica Praedicate Evangelium, una nueva reglamentación aprobada por Francisco el 19 de marzo, que reorganiza la curia romana, es decir todos los organismos y autoridades que coordinan la administración de la Santa Sede. Se calcula que participarán unas 197 personas entre cardenales, jefes de dicasterios y otras autoridades de la Santa Sede.
En el encuentro muy probablemente saldrá a relucir también la reciente decisión de Francisco sobre las actividades financieras de la Santa Sede, que él trata de hacer cada vez más transparentes. Después de un encuentro con el primer ministro vaticano, el secretario de estado cardenal Pietro Parolin, Francisco decidió el 22 de agosto que todos los organismos del Vaticano o financieros, que posean dinero u otros títulos de la Santa Sede, deben informar inmediatamente al IOR o Banco Vaticano y transferir allí todos los fondos.